Desarticulan un clan familiar que robaba a mayores en La Punta
Un coche patrulla de la Policía Nacional.

La Policía Nacional investiga unos supuestos casos de agresiones sexuales a ocho menores de edad en una iglesia evangélica de Valencia. El arrestado es un hombre de 31 años original de Paraguay, hijo de de la profeta que dirigía la congregación mientras él se responsabilizaba del coro.

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 4 de Mislata tiene abiertas estas diligencias previas desde junio de 2023. Fue entonces cuando la Policía Nacional detuvo al sospechoso como presunto autor de cinco delitos de agresión sexual contra menores de edad.

El pasado 9 de febrero, el nuevo responsable del órgano judicial, tras recibir declaración de dos de esas víctimas como prueba preconstituida, convocó una comparecencia de prisión conforme a lo que establece el artículo 505 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

Tras esa comparecencia, a petición de la Fiscalía y la acusación particular, el juez decretó el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del investigado. El motivo fue por la apreciación de un evidente riesgo de fuga y de reiteración delictiva. También le impuso medidas cautelares de prohibición de aproximación y de comunicación respecto a los cinco víctimas contabilizadas en ese momento.

Posteriormente, el 12 de abril, el juez dictó un nuevo auto. En él denegó la petición de libertad formulada por la defensa del investigado. Entendía que persistía el riesgo de fuga y de reiteración delictiva, riesgo que no podía conjurarse con medidas menos restrictivas que la prisión preventiva.

A ello se suma el hecho de que la Policía hubiera presentado un nuevo atestado donde hacía constar la existencia de tres nuevas víctimas, con lo que el número total de éstas ascienden ya a ocho.

MENORES OBLIGADOS A OBSERVAR CÓMO SE MASTURBABA

El arrestado es un hombre que hasta ahora gozaba de una buena apreciación en la iglesia anglicana de Valencia. Al parecer, según relata el diario Levante EMVA, tenía facilidad para tratar con los niños y no existían sospechas de lo que podía estar haciendo.

Sin embargo, las presuntas agresiones sexuales se realizaban cuando este se quedaba a solas con alguno de los pequeños. Una menor le contó a su hermana lo sucedido y esta, ya mayor de edad, le reconoció haber vivido lo mismo cuando tenía seis años habiéndolo llevado en silencio por miedo y vergüenza.

A raíz de esta doble denuncia, saltaron a la luz tres casos más que relataron cómo eran obligados a desnudarse y observar cómo el hombre se masturbaba delante de ellos.