La Fiscalía Provincial de València ha archivado la causa contra el concejal popular de Benaguasil, Stephane Soriano, por tráfico de influencias y presuntas irregularidades en el relanzamiento del PAI de Molí Nou.
Tras conocerse este auto, el concejal ha querido comparecer ante los medios para agradecer el apoyo de la familia, compañeros y amigos. Además, ha querido aprovechar la ocasión para denunciar la persecución política alrededor de su persona y su familia. «¿Quién va a pagar los gastos ocasionados? ¿Quién va a salir ahora a pedir perdón, no solo a mí, si no a mi familia y a mis padres por todo el daño ocasionado?«, se preguntaba Soriano.
El proceso judicial se inició el pasado mes de marzo cuando la Fiscalía abrió una investigación por presuntas irregularidades en el PAI de Molí Nou tras las denuncias del PSOE. Tal y como recordó Soriano, fue a finales de enero cuando un concejal y la portavoz socialista en el Ayuntamiento comenzaron a realizar estas acusaciones.
«En privado la portavoz de PSOE me asumió que no había mala actuación pero que desde Valencia le exigían que le apretasen», aseguró el concejal. Desde su punto de vista cree que «actúan por resquemor político, buscando lo que las urnas no les dan» y que «lo único que pretendían era una campaña de acoso y derribo contra mí para que dimitiese».
LA DENUNCIA A SORIANO, UN PAI QUE NO TERMINA DE ARRANCAR
El PAI del Molí nunca terminó de funcionar. Desde que el Ayuntamiento de Benaguasil aprobase en 2006 los continuos problemas judiciales y la crisis del ladrillo lastraron este proyecto.
En sus inicios este PAI contempló la construcción de 4.500 viviendas, un centro comercial y un campo de golf en una zona de huerta. Y, pese a que en 2009 la Generalitat lo aprobó, contaba con informes desfavorables de la Confederación Hidrográfica del Júcar. Por este motivo, fue recurrido por la Delegación de Gobierno y finalmente el Tribunal Superior de Justicia decretó su paralización.
Entre tanto, la explosión de la burbuja inmobiliaria y la crisis económica de entonces, hizo que los primeros promotores abandonaran el proyecto. Tras años de litigios con aquellos primeros promotores, hace unos meses unos nuevos inversores se interesaron en desarrollar de nuevo el PAI. Ahora, y tras este nuevo movimiento judicial, desde el Ayuntamiento no saben si los nuevos promotores habrán cambiado de parecer.
