La Conselleria de Sanidad ha abierto nuevas pesquisas para determinar si las complicaciones sufridas por un niño atendido en una clínica dental de Paterna tienen relación con una posible mala praxis del anestesista ya investigado por la muerte de una niña de seis años y la intoxicación grave de otra de cuatroen Alzira.
Si se confirma que la reacción del menor tiene origen en una actuación negligente, la magistrada de Instrucción número 5 de Alzira podría imputar al especialista un delito adicional de lesiones, que se sumaría a los de homicidio y lesiones por imprudencia profesional, omisión de socorro y hurto por los que ya está siendo investigado.
La existencia de este posible tercer caso se ha conocido a raíz de las inspecciones realizadas por Sanitat en varias clínicas privadas donde el anestesista prestaba sus servicios. Los técnicos tratan de aclarar si las reacciones adversas de los tres menores tienen relación con los fármacos utilizados para las sedaciones, y cuya procedencia se investiga. La Policía ya ha verificado la sustracción de midazolam y propofol en el hospital de Manises, donde el facultativo trabajó hasta octubre.
El Grupo de Homicidios detuvo al anestesista el 3 de diciembre, tras registrar su domicilio y la clínica de Alzira donde recibieron la sedación las dos niñas. Durante su declaración, el médico reconoció haber administrado tres fármacos por vía intravenosa y admitir que uno de ellos, el midazolam, lo había tomado del hospital sin autorización. A la propietaria de la clínica de Alzira, también detenida, se le investiga por presunta omisión de socorro y un posible delito contra la salud pública.
Libertad con cargos para el anestesista
Tras comparecer durante cinco horas ante la jueza, el anestesista quedó en libertad con cargos. La instructora rechazó el ingreso en prisión provisional al no apreciar, por ahora, indicios suficientes de que la muerte de la niña de seis años se deba exclusivamente a una imprudencia profesional. No obstante, le impuso la retirada del pasaporte, la prohibición de abandonar España y comparecencias periódicas en el juzgado.
Las inspecciones de Sanitat continúan en varias clínicas privadas de Paterna, Catarroja, Sagunt, València y Alzira, donde el especialista ejercía. Se ha requerido la revisión de los historiales de pacientes sedados y detectar otros posibles incidentes. Paralelamente, páginas web de clínicas y grupos hospitalarios han eliminado la información vinculada al anestesista tras conocerse la investigación.
Licenciado en Medicina por la Universitat de València y con formación especializada en anestesia pediátrica y obstétrica, el facultativo también es experto en sedación fuera del área quirúrgica. Su actuación con los tres menores y la trazabilidad de los fármacos utilizados se han convertido ahora en el eje central de una investigación que sigue abierta.
