Los sanitarios amputan tres dedos a una mujer de 86 años que se contagió de coronavirus en Italia. Al parecer, la paciente ha sufrido una gangrena en las falanges. La revista científica ‘European Journal of Vascular and Endovascular Surgery’ ha publicado el caso de estudio.
La anciana empezó a tener coágulos de sangre en sus dedos después de contraer el virus. Poco a poco, estos coágulos impidieron la llegada de sangre hasta los dedos y provocaron una gangrena en los extremos. Los dedos de la paciente empezaron a ponerse de color negro y, según pasaban los días, comenzaron a hincharse desde los nudillos hasta la punta.
Tras varios tratamientos, los médicos no pudieron devolver el flujo de sangre hasta los dedos. Por ello, le amputan las falanges en el mismo hospital. Esta secuela tan grave del coronavirus en los pacientes se produce por una respuesta inmune del organismo llamada “tormenta de citoquinas”. Esta respuesta hace que el cuerpo ataque tanto a los tejidos enfermos. Los especialistas aseguran que las trombosis son debidas «a la propia infección por SARS-CoV-2, también a causa de la inmovilización de los pacientes y el tratamiento que necesitan, como la implantación de catéteres como a los sanos.
Un estudio del Hospital Universitario Vall d’Hebron de Barcelona concluye que el 26,5% de los pacientes graves con covid-19 que ingresan en la UCI sufren una trombosis venosa o pulmonar; aunque en un 62% de los casos es asintomática.