En los últimos días Valencia está coloreándose de amarillo y no precisamente por el coronavirus. El polen ha llegado a la ciudad con intensidad. Esto puede apreciarse en aceras manchadas, coches teñidos y fuentes coloreadas.
Algunos vecinos de Valencia no han dudado en mostrar imágenes de vehículos y portales de edificios donde el amarillo se ha convertido en el protagonista.
Me preocupa más el polen que el Coronavirus. pic.twitter.com/whidv5JR0V
— Sergio Valencia (@sergiosaiti) February 25, 2020
Además de las evidencias visuales, los alérgicos al polen de cupresáceas están notando ya los primeros síntomas a pesar de no haber entrado en la primavera. Esto se debe a la alta concentración de polen en el aire con una cifra superior a la media (50-135 granos/metro cúbico).
Concretamente en la ciudad de Valencia la concentración de cupresáceas es de 289 granos por metro cúbico, según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC). La cifra casi se triplica si hablamos del interior de la provincia con 726 granos/metro cúbico en Xàtiva.
EL PORQUÉ DEL ADELANTO
Según recoge ElTiempo.es, el adelanto responde al cambio climático con un invierno inusual de suaves temperaturas donde se ha vivido el mes de enero más cálido de los últimos 40 años.
Todo ello ha generado que el tiempo de polinización en las plantas se modifique y adelante. Además, gases con efecto invernadero como el CO2 actúan a modo de fertilizantes y aumentan la producción de polen.