Con la llegada de la primavera, un fenómeno maravilloso y esperado por muchos, se despliega en paisajes de todo el mundo la floración de los almendros. Este evento, que marca el inicio del renacimiento de la naturaleza después del letargo invernal, no solo es un espectáculo visual, sino también un símbolo de esperanza y renovación.
Los almendros, con sus ramas desnudas que parecían esperar pacientemente su momento, estallan en una explosión de delicadas flores blancas o rosadas, dependiendo de la variedad, pintando el paisaje con pinceladas de color y fragancia. Desde los campos rurales hasta los parques urbanos, los almendros en flor se convierten en el centro de atención, atrayendo a visitantes y locales por igual.
El periodo de mayor esplendor de este fenómeno de los almendros dependerá de las condiciones climatológicas que se hayan registrado y de las horas de luz que haya recibido, pero lo habitual es que dure de 5 a 12 días.
Caminar entre los almendros en flor es un espectáculo natural que atrae a amantes de la naturaleza y la fotografía. Desde el interior montañoso hasta la costa, hay varios rincones donde disfrutar de esta maravilla efímera.
¿Dónde ver almendros en flor en la Comunitat Valenciana?
En la Comunitat Valenciana existe diversos lugares que no te puedes perder si quieres disfrutar de este espectáculo. ¡No te olvides la cámara, la vas a necesitar!
Vall de Relleu
Uno de los pueblos más bonitos de la Comunitat, rodeado por las sierras de Ponoig, Aitana, Serella y Xortá. Allí se puede hacer una bonita y especial ruta para ver los almendros ya florecidos con su característico color blanco.
Es un recorrido muy sencillo de 19 kilómetros, del que se puede disfrutar de unos paisajes espectaculares. Además también puedes realizar un taller de elaboración de turrón y realizar una visita al casco urbano, en cuya iglesia se encuentran las campanas más antiguas de toda la provincia.
Vall de Guadalest
Guadalest es uno de los pueblos más bonitos de Alicante. Allí, no solo te sorprenderán los almendros, también el pueblo en sí, que cuenta con un castillo, casitas blancas, museos y calles empedradas. ¡No te olvides tampoco de visitar su pantano!
Vall de Gallinera
Otro punto de referencia es la Vall de Gallinera, también en Alicante. Conocida por su famosa ruta de los cerezos en flor, esta zona también es ideal para contemplar los almendros. La combinación de montañas y bancales crea una estampa perfecta para los visitantes, quienes pueden recorrer senderos como el que conecta los ocho pueblos de la Vall y disfrutar de la hospitalidad local y su gastronomía basada en productos de la tierra.
Utiel-Requena
En la provincia de Valencia, la comarca de Utiel-Requena es otro destino imprescindible. Además de sus conocidos viñedos, los almendros en flor decoran los campos en esta época del año. Los alrededores de Requena y sus aldeas, como Los Duques y San Antonio, ofrecen rutas senderistas donde se puede disfrutar del espectáculo floral, además de visitas a bodegas y degustaciones de productos típicos como embutidos y vinos de la denominación de origen local.
Culla
Por su parte, en la provincia de Castellón, el municipio de Culla es uno de los mejores lugares para ver almendros en flor. Situado en el Alto Maestrazgo, este pueblo medieval ofrece vistas impresionantes de los campos en flor, con un entorno natural que invita al paseo y la desconexión. Además, la visita se puede complementar con un recorrido por su casco histórico, declarado Bien de Interés Cultural, donde destacan su castillo y sus calles empedradas.
Estos enclaves no solo permiten disfrutar de la belleza de los almendros en flor, sino también descubrir la riqueza cultural y gastronómica de la Comunidad Valenciana, haciendo de la visita una experiencia completa e inolvidable.