Íñigo Errejón, portavoz parlamentario de Sumar y destacado defensor de políticas progresistas, ha renunciado sorpresivamente a su escaño y abandonado la política institucional. Esta decisión se da en un contexto de acusaciones de agresiones sexistas, divulgadas en redes sociales, y que habrían afectado tanto a su reputación como a su posición en el partido y que, al parecer, el propio Errejón habría reconocido.
El cofundador de Podemos, en su carta de dimisión, expresó un agotamiento ante las contradicciones que percibe entre su vida personal y su personaje público en política, una situación que él describe como «tóxica» y que considera acentuada por las expectativas patriarcales hacia los hombres.
La denuncia más destacada y con matiz valenciano ocurrió en junio de 2023, en Castellón. Una mujer, bajo el pseudónimo @ChaChaCharlieB, compartió en redes sociales una presunta experiencia incómoda con el político. Afirmó que Errejón la había tocado de forma inapropiada durante un evento en el ‘Tremendas Fest’, en un bar conocido por su temática transfeminista.
Según su relato, la mujer se encontraba bailando junto a sus amigas cuando notó una mano en su cintura, situación que inicialmente interpretó como un roce accidental. Sin embargo, tras observar que la mano no se retiraba, comenzó a sospechar de la intencionalidad del contacto.
UNA MEDIDADORA PIDIÓ NO GENERAR UN «ESCARNIO PÚBLICO»
En su publicación, la joven detalló que finalmente una de sus amigas, percibiendo la incomodidad, apartó la mano del político de un manotazo, momento en el cual la denunciante se sintió impactada y reacia a generar una confrontación mayor.
Posteriormente, la denunciante relató que otra mujer, identificada como Loreto Arenillas, actual diputada de Más Madrid, se presentó como «mediadora» en nombre de Errejón. Según la joven, Arenillas le habría solicitado su número de contacto para discutir el incidente, pidiéndole además que no realizara un «escarnio público» del caso.
Esta intervención generó una mezcla de incomodidad y frustración en la afectada, quien cuestionó la necesidad de «mediar» en una situación que ella consideraba de agresión directa. En sus palabras, lamentó el aparente contraste entre el discurso feminista que Errejón y otros hombres de la izquierda esgrimen públicamente y su conducta en situaciones personales.
EL ESCÁNDALO DE ERREJÓN, UN GOLPE PARA LA POLITICA FEMINISTA DE SUMAR
Ante la presión social y la atención mediática que ha rodeado este y otros casos anónimos, Sumar ha anunciado el inicio de una investigación interna que habría comenzado el pasado miércoles. La organización ha reafirmado su compromiso con los valores feministas y ha expresado la necesidad de actuar en coherencia con estos principios en todas las áreas, incluyendo la ética de sus miembros.
Esta semana, Sumar ha iniciado un proceso para recabar información sobre los testimonios surgidos en redes sobre Iñigo Errejón. Como resultado del proceso, hoy deja todos sus cargos.
Nuestro compromiso contra el machismo y por una sociedad feminista es firme y sin excepciones.
— Yolanda Díaz (@Yolanda_Diaz_) October 24, 2024
La decisión de investigar responde a la intención de clarificar los hechos y asegurar que cualquier comportamiento opuesto a los valores de respeto e igualdad sea sancionado en función de las normativas del partido.
La dimisión de Errejón marca un punto de inflexión en su trayectoria política y ha generado debate en la opinión pública, especialmente entre sus simpatizantes y detractores. Su renuncia no solo pone de manifiesto las tensiones internas en el ámbito político cuando surgen denuncias de esta índole, sino que también subraya la demanda creciente de transparencia y responsabilidad en los comportamientos personales de los líderes públicos.
En su declaración de salida, el ahora exdiputado ha reconocido la contradicción entre su personaje público y su vida privada, apuntando a la necesidad de un cambio en su propia vida y en la política en general.
La resolución de la investigación anunciada por Sumar será, sin duda, observada con atención y podría influir en la trayectoria del partido y en la agenda feminista que este asegura promover.