Agentes de la Policía Nacional evitaron que una joven de 18 años se precipitara al vacío desde un decimocuarto piso. Gracias a la rápida actuación policial y tras dialogar con la víctima, que se encontraba en la cornisa sujetada únicamente con la punta de los pies y una mano, consiguieron ponerla a salvo.
Los hechos sucedieron en la noche de ayer, sobre las nueve y media, en el distrito de Marítim de Valencia. Avisaron que a los agentes que la joven se encontraba muy agresiva rompiendo el mobiliario.
La madre de la víctima alertó que su hija se había encerrado muy alterada en su habitación y no le permitía entrar. No obstante, los policías consiguieron acceder a la estancia y observaron en este momento que la joven se encontraba en la cornisa de la ventana. Solo estaba sujeta con una mano. Además, la mujer realizaba aspavientos y se soltaba las manos, amenazando con tirarse al vacio si algún agente se aproximaba a ella.
Al observar el estado de agitación de la joven, una patrulla policial rápidamente comisionó a los servicios sanitarios y a bomberos. Mientras los agentes establecían un dialogo con la mujer para intentar tranquilizarla y que depusiese su actitud. Los servicios de emergencias desplegaron un colchón en la vía pública por si finalmente se arrojaba al vacio.
Durante la conversación, la joven amenazaba reiteradamente con arrojarse al vacio si algún policía se le acercaba. Sin embargo, transcurridos unos minutos, una agente consiguió ganarse su confianza. Situación que aprovechó para aproximarse a ella y agarrarla en un momento dado de la mano, para seguidamente cogerla de la hebilla del pantalón y ponerla a salvo en el interior de la habitación. La joven salvó su vida y fue traslada por los servicios sanitarios a un hospital de Valencia para ser valorada.