Adrián, el valenciano ingresado en Cancún despierta del coma
Adrián y su mujer en una foto publicada en las redes sociales de la pareja.

La mejor de las noticias que podrían darle a la familia de Adrián ha llegado esta mañana cuando, tras diez días de angustia, el joven valenciano ingresado en Cancún ha despertado del coma.

Adrián y su mujer se encontraban en México celebrando su viaje de novios cuando él sufrió un ahogamiento en la piscina del hotel por un corte de digestión que le provocó una parada cardiorrespiratoria. Tras dos días reduciéndole poco a poco la sedación, ha sido esta madrugada cuando por fin ha abierto los ojos.

Adrián ya no se encuentra intubado pero sigue con altas dosis de oxígeno por el delicado estado de sus pulmones, que se encontraban encharcados en un 80%. El paciente ha conseguido mejorar su estado, pero continúa grave en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital de México.

Además, según ha explicado a EFE la cuñada del joven valenciano, Marta Parada, Adrián no se acuerda de nada, no sabe dónde está y no puede hablar.

Por lo pronto, el hombre evoluciona favorablemente y los médicos podrían plantearse su traslado a España en un avión medicalizado. Este miércoles, el cónsul honorario de España visitará a Adrián, tal y como ha informado su cuñada, quien también ha indicado que desconocen todavía si el Gobierno español va a «hacerse cargo».

Casi 90.000 euros de gastos hospitalarios 

Cabe recordar que los gastos hospitalarios en Cancún ya ascienden a casi 90.000 euros. Por el momento, el seguro ha asumido 20.000 euros y también han recibido ayuda anónima para poder hacer frente a la situación.

La familia ya ha abonado más de 70.000 euros al centro hospitalario privado, sin embargo, la cantidad sigue creciendo cada día, con facturas diarias de 8.000 euros.

Desde Alzira, el pueblo donde residen la pareja, siguen recaudando fondos para ayudar a su vecino a través de festivales benéficos como el que celebrarán el próximo viernes 17 de mayo, y de un concierto que contará con la actuación de Abraham Cupeiro y la Banda Sinfónica.