Los rótulos de la fachada donde estaba la Casa de los Caramelos desaparecieron en 2017 dejando en el olvido el establecimiento que estaba ahí desde 1953. La emblemática Casa de los Dulces que encontramos junto a Les Corts Valencianes, muy cerca de las Torres de Serranos, bajó definitivamente la persiana en 2016 tras no renovar su alquiler con el edificio perteneciente al parlamento autonómico.
Muchas generaciones que ahora ya son adultos recuerdan con nostalgia cuando pasaban de niños por esta vía, conocida popularmente como «la calle de los Caramelos», y se acercaban a las cubetas de cristal gigante donde había toda clase de caramelos.
Quién no se ha acercado hasta allí para comprar a granel los caramelos para tirar en los bautizos o a hacer paquetitos de dulces que luego se repartían a los niños de clase cuando era su cumpleaños o tenían alguna celebración especial.
La Casa de los Dulces era una parada obligatoria para cualquier niño desde 1953 para comprar garrotes o piruletas gigantes, los caramelos de violetas o los famosos Pictolín para ir a ver los partidos del Levante UD.
Ahora la fachada empezará otra historia distinta. Una generación de mayores que crecieron pasando día a día por su puerta se quedarán sin uno de los pocos recuerdos de su infancia cuando iban de camino al colegio, casa o a la plaza de la Virgen.
Por allí miles de niños disfrutaron de caramelos de todas clases, sabores y azúcares, también de otros dulces como gominolas, turrones, chocolate, helados de diferentes marcas, peladillas. Para muchos era el paraíso de azúcar, de dulce a todo color. Borrados quedan los recuerdos y la alegría que daba ver un establecimiento que a todos nos sacaba una sonrisa.