El precio de la vivienda y la crisis de la DANA son los principales problemas que más preocupan a la ciudadanía valenciana, por delante de otros temas como la economía o el empleo.
La dificultad para acceder a un piso propio ha llevado a que muchos jóvenes, incluso en la treintena y cuarentena, continúen residiendo con sus padres. Esta situación genera frustración y preocupación entre la población joven, que ve limitado su desarrollo personal y profesional, tal y como explican los propios valencianos en una encuesta realizada por 7 Televalencia.
Según datos de RealAdvisor, el precio medio de los apartamentos en Valencia es de 240.394 €, con un valor promedio de 2.671 € por metro cuadrado. Esta tendencia al alza en los precios dificulta aún más la posibilidad de adquirir una vivienda, especialmente para los jóvenes con ingresos limitados.
La percepción de que la vivienda se ha convertido en un medio de especulación es compartida por muchos valencianos. La compra y venta de inmuebles con fines lucrativos ha contribuido al incremento desmesurado de los precios, alejándolos del valor real de las propiedades. Esta dinámica no solo afecta a los potenciales compradores, sino también a los inquilinos que enfrentan alquileres elevados.
Expertos del sector inmobiliario pronostican que esta tendencia continuará en 2025, con incrementos en los precios de venta y alquiler debido a la alta demanda y la oferta limitada.
Impacto de la DANA y retrasos en las ayudas
Las recientes inundaciones provocadas por la DANA han dejado una profunda huella en la Comunidad Valenciana. Los afectados expresan su preocupación por la demora en la llegada de las ayudas y los pagos de los seguros, lo que dificulta la recuperación y el retorno a la normalidad. La desconfianza en las instituciones ha aumentado, y los ciudadanos exigen respuestas y soluciones rápidas para afrontar la situación actual.
La economía española enfrenta desafíos que repercuten en la Comunidad Valenciana. La inflación y el aumento de los precios, especialmente en el sector inmobiliario, generan incertidumbre entre los ciudadanos. La preocupación por la estabilidad económica y la capacidad adquisitiva es palpable, y muchos temen que la situación empeore si no se implementan medidas efectivas para controlar los precios y fomentar el acceso a la vivienda.