Abre al tráfico el nuevo puente de Siete Aguas tras la reconstrucción. La gran avenida de agua del 29-O produjo la socavación de las estructuras del vano de la margen derecha, del orden de 2 metros de profundidad, produciéndose el colapso parcial del estribo derecho y la parte del tablero que apoyaba sobre el mismo.

El puente de Siete Aguas constaba de dos vanos, cada uno tenía una anchura de 5,5 metros de luz libre con una altura de 2 metros y la longitud total salvada era de 17,5 metros.

De este modo, la nueva estructura se ha resuelto mediante la colocación de cuatro filas de marcos de 4 metros de ancho y 3 metros de altura, además se ha colocado una nueva escollera, adecuándose al nuevo cauce morfológico que la riada ha dejado.

Por otra parte, las obras de encauzamiento del barraco consisten en la protección del lecho del cauce y de sus márgenes para evitar su erosión y posible afección a la nueva estructura.

Asimismo, se ha incorporado un muro de hormigón armado para contener el talud de la margen derecha del cauce aguas abajo de los marcos en una longitud de 20 metros.

El nuevo puente mantiene la sección transversal de la avenida del Cerro con dos carriles de 5 metros de anchura separados por una isleta central ajardinada de 2 metros, y aceras en ambos márgenes de 2,5 metros de anchura.