Israel ha presentado en Valencia su oferta turística con la que espera atraer a los visitantes de la Comunidad Valenciana. El país mediterráneo vivió en 2017 un año de récord con la llegada de más 3,6 millones de visitantes. De estos, 62.400 fueron españoles, lo que supone un aumento del 33% respecto al año anterior. Esta tendencia se mantiene en el primer semestre de 2018: más de 2 millones de turistas viajaron a Israel, lo que supone un 19% más que el mismo periodo del año anterior. Los lugares más visitados por los turistas han sido: Jerusalén, Tel Aviv, el mar Muerto, Tiberias y la región de Galilea.
Israel es un destino único, donde se puede disfrutar de una escapada completa que incluye opciones como desierto, mar, montaña, historia, cultura, tradición y gastronomía. Además, ofrece la posibilidad de realizar escapadas cortas a dos ciudades tan antagónicas como son Tel Aviv y Jerusalén.
Algunos de sus espacios más destacados son el mar Muerto, la oferta de turismo activo en el sur del país (zona del desierto del Negev, que se verá pronto favorecida con la apertura de un nuevo aeropuerto internacional) y la oferta gastronómica, fruto de la historia única del país.
El mar Muerto, un balneario natural
Entre uno de los muchos nombres que recibe este mar está el de “balneario terapéutico más bajo del mundo”, ya que se encuentra a 428 metros por debajo del nivel del mar situándose como el enclave más bajo del planeta. Los beneficios de estas aguas son casi milagrosos, y desde los tiempos de Cleopatra o el rey Herodes se usan como tal.
La combinación de magnesio, sodio, potasio y bromo, unido al lodo negro que recorre la costa, consigue una mejora de la circulación, de las molestias de la artritis, cura alergias y revitaliza la piel. Asimismo, los rayos de sol en este punto también son beneficiosos, pues la capa de vapor que emerge de la superficie del mar por su continua evaporación hace de filtro natural frente a los rayos UV-B, que no penetran directamente en la piel y hacen que no exista riesgo de quemaduras.
Turismo activo en el sur del país
Israel destaca también por algunas de sus posibilidades de turismo activo, sobre todo aquellas que se desarrollan en el sur del país. Senderismo en el Parque Natural de Ein Gedi, un oasis de manantiales de agua, cascadas y pequeñas lagunas; un trayecto en jeep por el desierto de Judea; descensos en rápel en el Neguev o salidas en segway. Todo ello sin olvidar la posibilidad de hacer surf en las dunas.
Otras posibilidades de poner el cuerpo al límite en el sur de Israel es participando en pruebas como el Israman o el Gran Fondo Dead Sea, dos de las competiciones más emblemáticas del país, que en los últimos años ha experimentado un creciente interés en la práctica del ciclismo.
Por otro lado, en el kibbutz Kalia, un complejo hotelero, se pueden tomar clases de equitación, rutas para ciclistas o natación. En Hod Hamidbar también combinan estas actividades con deportes de riesgo como rápel o puenting. Otro de los deportes que se pueden hacer en la zona es el paracaidismo con el que se puede disfrutar de unas vistas únicas viendo el contraste entre el desierto de Judea y las aguas del mar Muerto.
En los próximos meses, Israel contará con un nuevo aeropuerto internacional en el sur del país (aeropuerto de Ramón) que facilitará el acceso a este espacio natural único.
Gastronomía única
En lo últimos años, Tel Aviv y Jerusalén, las dos principales ciudades de Israel, se están convirtiendo en uno de los destinos gastronómicos más importantes del mundo gracias a la enorme variedad de recetas fruto de la historia del país, una historia formada por miles de personas llegadas de todas partes del mundo y que fusionaron con la cocina local los platos propios de sus lugares de origen.
Las dos grandes ciudades de Israel tienen una identidad gastronómica propia. Tel Aviv destaca por su variada oferta vegana, mientras que Jerusalén apuesta por una mezcla de tradición e historia con el kosher por bandera.
Tel Aviv es una ciudad en constante evolución, estando a la vanguardia con las grandes ciudades europeas. También su cocina ha evolucionado hasta ser reconocida como una de las más innovadoras e influyentes en Europa, apostando por ingredientes de calidad, destacando la creatividad de los grandes chefs que conviven en la “ciudad que nunca duerme”. El resultado de esta combinación: incluir a Tel Aviv en el top 10 de destino foodie según Condé Nast y entre los mejores destinos para veganos según The Independent.
Destacan sus cafés y bares de estilo modernista y sus grandes mercados culinarios como Levinsky y Sarona, donde se pueden adquirir los mejores productos locales y gourmets. Además sobresale la afluencia de restaurantes veganos, llevando a la ciudad israelí a una vida saludable y ecológica.
Por su parte, Jerusalén cuenta con una oferta gastronómica más clásica y arraigada que su ciudad vecina, pero aun así ha sabido posicionarse hasta colocarse entre el top 50 de mejores destinos gastronómicos del mundo según la prestigiosa revista estadounidense “Travel+Leisure”.
Jerusalén es el lugar ideal para degustar los productos más típicos de la cultura judía como el shamburak kurdo, un pastel con pechuga, patatas y chimichurri o el Machneyuda, un tartar de ternera acompañado de ciruelas. Destaca también el sabich, una pita rellena de rebanadas de berenjena frita, rodajas de huevos duros, hummus y encurtidos, todo ello salteado con un toque de amba, un encurtido con mango.