Fue hace una semana cuando el Ayuntamiento de Valencia arrancó los cortes de tráfico en la calle Blanquería junto a las Torres de Serranos para llevar a cabo las obras con las que tratará de arreglarse el suministro de agua a la zona Ciutat Vella así como al norte de la ciudad.
Aunque las obras han sido programadas para coincidir con el período estival y evitar los meses de mayor afluencia de coches, la reducción de la circulación a un único carril a compartir entre coches y autobuses ha desatado el tráfico en Valencia con retenciones que en las horas punta alcanzan hasta los accesos de entrada de la ciudad.
Vicent Sarrià, concejal de Desarrollo Urbano y Ciclo Integral del Agua, ya ha anunciado que las obras «estarán completadas al finalizar las vacaciones». Sarrià precisó la pasada semana que se trata de una obra «muy importante» para el suministro de agua, pues hay que tener en cuenta que es «una canalización que ronda los cien años de antigüedad» y es «imprescindible» su sustitución.
«La obra ha tenido varias fases y, precisamente, por sus afecciones al tráfico, optamos por acometer en verano el tramo más conflictivo que es el que pasa por la calle Blanqueria y las Torres de Serranos», explicó Sarrià.
En ese sentido, el concejal destacó que debido a las características de la obra «hay que lamentar las molestias que pueda ocasionar a los conductores» y, por ello, la delegación de Movilidad indicó «los recorridos alternativos que se han considerado mejores para el tráfico».
Los tramos a llevar a cabo en las fechas indicadas son los correspondientes a la Porta dels Serrans y el cruce hasta plaza Tetuán. Es en la actuación de Serranos donde la conducción renovada discurre por el mismo trazado que la antigua. En cuanto a superficie ocupada, es la mínima necesaria para la ejecución de los trabajos. En el peor de los casos será la correspondiente al carril bici más dos carriles de circulación, quedando un carril único de 4,40 metros para el paso de los vehículos autorizados.