El nuevo ministro de Cultura y Deporte, Màxim Huerta, estuvo en el punto de mira de Hacienda el pasado año al haber dejado de pagar los impuestos correspondientes a los ejercicios de 2006, 2007 y 2008. Durante este período, el entonces presentador de ‘El programa de Ana Rosa’ (Telecinco) declaraba sus gastos e ingresos a través de una sociedad con la que tributaba menos que si lo hubiese hecho como renta personal con su correspondiente IRPF.
Así lo ha desvelado hoy el diario El Confidencial al publicar la decisión de la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) desestimando los recursos del valenciano tras la notificación de pago de la Agencia Tributaria.
Aunque el fraude inicial de Huerta ascendió a los 218.322 euros, el ministro de Cultura recibió una sanción de pago de 253.253 euros, una cifra mayor debido a la suma de las costas, los gastos de demora y el promedio de subida del IPC.
Según el TSJM, durante ese período de tres años el periodista tributó en IRPF 21.860 euros mientras que recibió unos ingresos próximos a los 800.000 euros por medio de Almaximo Profesionales de la Imagen S.L, sociedad de la que Huerta figuraba como único accionista y administrador hasta que en 2016 fue liquidada.