El caso del chalé comprado por el dirigente de Podemos, Pablo Iglesias y la portavoz de su partido en el Congreso, Irene Montero sigue dando que hablar. Ayer, la dirigente del PSOE, Isabel García y la diputada de Podem en Les Corts, Beatriu Gascó, se enzarzaron en una discusión sobre este tema.
Gascó defendía a los líderes de su formación y afirmó que “la compra de una casa no miden los hechos de mi partido. Los dirigentes de mi partido y los que estamos en las instituciones debemos ser ejemplo y si además lo somos a nivel personal, mejor. Pero cada uno elige el límite del precio de la casa que se puede comprar”.
Por su parte, García aseguró que la polémica viene por “la hipocresía de la actuación sobre todo de Pablo Iglesias, por haber criticado a lo que él llamaba ‘la casta’ ya que, como decía Ribó, cuando uno es de izquierdas tiene que actuar como gente de izquierdas y hay que ser consecuentes con tus palabras y con tus actos”.
La dirigente de Podem contraatacó acusando a los expresidentes socialistas Felipe Gonz´lez y Joan Lerma de poseer yates y García respondió alegando que “si Lerma podía pagar el yate no es criticable y además tampoco criticó a quien lo tuviese. El problema es que Pablo Iglesias sí ha criticado a aquellos que tenían casas de cierto valor”.
En cuanto al acoso sufrido por Iglesias y Montero, la diputada de Igualdad en la Diputación de Valencia añadió que “era comparable a cuando a Soraya Sáez de Santamaría le hacían los escraches con su hijo recién nacido e Iglesias dijo que el precio que tenía que pagar. Así es que en ese caso, por la boca muere el pez”.