Cualquier valenciano reconoce esta imagen, un símbolo de la Valencia de los sesenta que cerró sus puertas en 2014. Son muchos los niños que aquí aprendieron a chapotear y los adultos que perfeccionaron sus brazadas a lo largo de la que fue la primera piscina climatizada de la capital del Turia. Ahora, casi cuatro años después de cerrar al público, el Ayuntamiento ha arrancado las obras de transformación para crear una Piscina Valencia más moderna e innovadora.
Estas instalaciones de 5.000 metros cuadrados estarán repartidas en un total de tres plantas donde también se ubicará un gimnasio. Y aunque la renovación interna será total, la fachada exterior mantendrá su estética incluyendo el famoso cartel de Piscina Valencia.
La iluminación será clave para mejorar en la eficiencia energética y la sostenibilidad del que será uno de los polideportivos más modernos y amplios de Valencia con capacidad para 5.000 usuarios.
Y aunque Demmero Group dispondrá de la concesión de Piscina Valencia los próximos 45 años, desde el Ayuntamiento ya han destacado que las tarifas serán municipales. Con la transformación ya arrancada, comienza la cuenta atrás para la esperada reapertura de la nueva Piscina Valencia que tendrá lugar una vez finalicen las obras en mayo de 2019.