Semana clave para los Presupuestos Generales del Estado. Hoy el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha entregado el proyecto para 2018 a la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, empezando así su tramitación parlamentaria.
Dichos presupuestos serán claves para el gobierno valenciano el cual ha aprobado, con el voto en contra del Partido Popular y la abstención de Ciudadanos, una propuesta para instar a los dirigentes estatales a desarrollar la ejecución de las inversiones presupuestadas en la ciudad de Valencia.
El alcalde Joan Ribó recordó en el último Pleno algunas de estas inversiones «que tendrían que estar contempladas en los Presupuestos Generales de 2018». Entre ellas se encuentran las obras del túnel pasante del Parque Central, así como la partida presupuestaría para la licitación de estas obras y de la estación central y el canal de acceso.
Ribó también ha recordado el contrato programa para el transporte metropolitano, la financiación de la línea de metro T2, la asunción de la deuda relativa a la celebración de la América’s Cup, la liberación de la autopista AP7, el desarrollo del Plan de 1.436 millones para las Cercanías de Valencia, y la puesta en marcha de un Plan de Choque de Inversiones por parte del Ministerio de Fomento para invertir en la Comunidad Valenciana, al menos, 1,2 millones anuales entre 2018 y 2020.
«En esta Comunidad se presupuesta poco, siempre por debajo del 10,6 %, que es el porcentaje de población que tenemos y lo que se pide en la reforma del Estatut. Pero es que, además, después esta inversión no se concreta. Por ejemplo, en el 2017 llegó aproximadamente un tercio de lo que se presupuestó en su momento, y en 2015 está casi a la mitad que el resto del Estado», explicaba Ribó.
«No invertir en una comunidad significa empobrecerla», destacaba el alcalde lamentado, por ejemplo, «que el Estado no pone un euro para el transporte metropolitano del área de Valencia, frente a los 126,3 millones que aportan en Madrid y los 108,4 millones para Barcelona».