Arranca el invierno aunque parece que, al igual que el otoño, las temperaturas no acompañarán en exceso esta nueva estación. Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), la Comunitat Valenciana presentará este 2018 unas temperaturas por encima de la media mientras que la lluvia no será suficiente como para solucionar los problemas de sequía.
En lo que respecta al otoño climático de 2017 (trimestre septiembre-octubre-noviembre) cabe destacar que ha resultado cálido y muy seco en todo el territorio valenciano. La temperatura media ha sido 16.7ºC que es 0.5ºC más alta que la del promedio normal y la precipitación acumulada ha sido 34.1 l/m2, que es un 82% inferior que la del promedio climático del periodo 1981-2010.
El carácter cálido de la estación ha quedado determinado, sobre todo, por el gran periodo de temperaturas superiores a lo normal que se registró desde final de septiembre y hasta principio de noviembre. El otoño presentó una gran amplitud térmica, con grandes diferencias entre las temperaturas mínimas nocturnas y las máximas diurnas. Mientras que las temperaturas máximas se situaron en promedio 1.1ºC por encima del valor normal del trimestre, las mínimas fueron 0.1ºC inferiores a las normales.
El otoño más seco desde 1941
La precipitación acumulada en el trimestre ha sido 34.1 l/m2, que es un 82% inferior que la del promedio climático del periodo 1981-2010 (190.6 l/m2) y califican al otoño de 2017 como el segundo más seco desde al menos 1941.
En los últimos tres cuartos de siglo sólo hay dos precedentes de un trimestre otoñal tan seco como el que se ha registrado en este 2017: el otoño de 1981 y el de 1954. El del 81 tuvo una precipitación ligeramente inferior a la del otoño de 2017 (32.5 l/m2 en 1981 frente a 34.1 l/m2 en 2017), y el otoño de 1954 quedaría como el tercero más seco de la serie, con una precipitación media de 34.6 l/m2.
Las escasas precipitaciones del trimestre estuvieron asociadas a chubascos poco organizados y de corta duración y que en su mayoría afectaron a una reducida zona del territorio. Los episodios más destacables se registraron el 15 de septiembre, con tormentas que ese día afectaron a la provincia de Alicante, y aunque fueron de muy corta duración, llegaron a tener intensidad muy fuerte, y fueron acompañadas de granizo y de rachas muy fuertes de viento.
La causa primaria de la casi total ausencia de lluvia en el trimestre hay que buscarla en la configuración atmosférica que ha predominado durante el otoño de 2017. Se ha identificado la presencia de un anticiclón de bloqueo semipermanente en el Atlántico norte, cerca del noroeste de la Península, mucho más reforzado de lo habitual en estas fechas y con su centro desplazado hacia el este, y que ha impedido la circulación de bajas por el sur de la Península y, por tanto, ha impedido la generación de algún temporal de levante que diese lugar a lluvias generalizadas en la Comunidad Valenciana.