Dieciséis semanas de baja para la mujer y cuatro para el hombre. Esta es la actual situación que vive España ante los permisos de maternidad y paternidad. Un área que, aunque se ampliará en 2018 con la suma de una semana más en el caso de los padres, todavía está lejos de igualarse a la situación europea.
Ser mamá a día de hoy es todo un reto. Terminado el período de baja la mujer se encuentra con un dilema: qué hacer con la crianza de un bebé de cuatro meses. Y es aquí donde muchas mujeres salen perdiendo dejando sus puestos de empleo. Una problemática inexistente en países como Islandia, donde es obligatorio que tanto el hombre como la mujer disfruten de 3 meses por igual y se repartan un año completo de baja.
A pesar de la reciente ampliación del permiso de paternidad, España todavía está lejos de gozar de un sistema de bajas como el que se da en el norte de Europa. Para alcanzarlo quedan muchos años de trabajo y de unas reivindicaciones que no cesarán hasta lograr la igualdad total.