Los ilustradores pioneros de la animación valenciana exponen en Muvim sus obra y aportaciones de figuras relevantes del cine de animación, tales como Carlos Rigalt, Patricio Payá o Pérez Arroyo, además de su hijo. Unos autores capaces de generar una producción propia, innovadora y valiente, que les abrió las puertas para participar en los programas cortos de la productora CIFESA y su posterior implicación profesional en dos de las marcas más populares del cine del juguete, como Jefe y Payá.
El recorrido expositivo propuesto por el MuVIM muestra los innovadores trabajos de estos tres pioneros de la animación valenciana, repasando su propia evolución de la animación y su técnica, el complicado contexto histórico del momento y la soledad de la periferia valenciana frente a la potencia barcelonesa, en compañía de los principales personajes de los animadores, a través cinco secciones diferentes. De todas ellas destaca un diseño expositivo envolvente con escenografía que reproduce los diferentes ambientes en que se desarrollaba el proceso creativo de los cineastas, yendo desde la fase de dibujo a la proyección y disfrute final. También resaltar la serie de Quinito en sangre torera (1947), sería reconocido con un segundo premio por el Sindicato Nacional del Espectáculo, organismo precursor de los Premios Goya.
El responsable de exposiciones del MuVIM, Amador Griñó, ha definido el montaje instalado en la Sala Parpalló como “la recreación de un escenario teatral realista característico de una filmación animada”, con el encanto especial “de lo hecho a mano”. Gracias a Raúl González Monaj, comisario de la exposición, el MuVIM recupera este grupo de pioneros del cine de animación, mostrando sus creaciones más relevantes con proyecciones, dibujos, esbozos y materiales utilizados por ellos mismos en los procesos creativos, repasando también la obra de los creadores que pudieron servirles de inspiración.