Este lunes se cumplen 25 años de uno de los más macabros, trágicos y turbios crímenes que se han cometido en España: El crimen de las niñas de Alcàsser. Este tuvo lugar en noviembre del 1992 y terminó cuando un 27 de enero del ’93 se encontraron los cuerpos sin vida de Miriam, Toñi y Desirée en una montaña próxima al pantano de Tous.
El brutal asesinato de las tres niñas mantuvo en vilo a todo el país durante más de dos meses y el posterior seguimiento mediático del dolor de sus familias y la investigación forense y policial dieron pie a lo que numerosos analistas han llegado a denominar el inicio de la «telebasura».
La versión oficial de los hechos asegura que las tres vecinas de Alcàsser de entre 14 y 15 años fueron violadas y torturadas hasta la muerte por el prófugo Antonio Anglés y su compinche Miguel Ricart.
El 29 de noviembre de 2013, Ricart, el único condenado por los crímenes abandonó la cárcel de Herrera de La Mancha, con 44 años y veintiuno de ellos entre rejas. Sin embargo, Antonio Anglés, considerado el autor material de los hechos, aun es buscado por la Interpol.