La vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, ha destacado la apuesta del Consell por un modelo económico «solidario, inclusivo, social y sostenible que ayude a incluir a las personas en el centro y la economía al servicio de éstas» y ha defendido que «este es el camino para superar situaciones de desigualdad salarial entre hombres y mujeres e incrementar las oportunidades de estas».
Oltra se ha referido a los datos de la última encuesta cuatrienal de estructura salarial del año 2015, la última publicada por el INE, que indica que la mujer gana un 26% menos de lo que gana un hombre, y ha añadido que estos datos vienen a ratificar «una clara discriminación frente a los hombres», de las mujeres que están en el mercado laboral.
La desigualdad salarial entre hombres y mujeres, ha explicado, es un elemento de preocupación para este gobierno, ha señalado, y ha explicado que, por ese motivo, se está haciendo un estudio, conjuntamente con la Universitat de València, que incluirá la realización de mapa con el diagnóstico y el por qué y cuales son las cuestiones de fondo sobre la brecha salarial de género en la Comunitat Valenciana.
Este estudio, que se está impulsando desde la Conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, permitirá «tener una visión de esta desigualdad y tomar decisiones políticas fundamentales por tal de reducirla».
Al respecto, Oltra ha denunciado que, en términos de ganancias medias anuales, «una mujer necesita trabajar un año, cuatro meses y cinco días para poder ganar lo mismo que gana un hombre en un año». Además, ha incidido, las mujeres con un trabajo temporal son las más perjudicadas en este aspecto puesto que según ha precisado, «ganan una quinta parte menos que las mujeres con un trabajo indefinido».
Asimismo, ha añadido que, si a esto se suma que, por primera vez en diez años, ha bajado el salario medio en España, demuestra, a su juicio, que la salida de la crisis, «no esta siendo una recuperación económica sino que se está cargando encima de las capas trabajadoras», y lo ha calificado de «cóctel letal» que agudiza la feminización de la pobreza.
Entre las líneas de actuación puestas en marcha por la Generalitat, Mónica Oltra ha citado la introducción de cláusulas sociales en los pliegos de condiciones de los contratos públicos y en las bases reguladoras de ayudas y subvenciones que realiza o convoca, para «obligar a las empresas a hacer planes de corresponsabilidad, a tener igualdad salarial y además promocionar que en los órganos directivos de las empresas hayan hombres y mujeres de forma equilibrada porque es un factor que hace que el salario de las mujeres sea más bajo.
También ha indicado que el Servicio Valenciano de Empleo y Formación (Servef) invierte 11,5 millones en fomento de la ocupación dentro de la línea de empleo de calidad con perspectiva de género.
Además, la vicepresidenta ha recordado que, desde el Pacto Valenciano contra la Violencia de Género y Machista, el Consell está trabajando para erradicar las desigualdades salariales porque hay que tener en cuenta que este es un factor que no les permite salir de situaciones de violencia de género porque sino tienen independencia y solvencia económica es muy difícil salir de esas situaciones de maltrato.
Por último, Mónica Oltra ha puesto de relieve que los sectores más feminizados del mercado laboral, que están ocupados por las mujeres, son los que tienen los salarios más bajos, incluso en la administración.
En este sentido, entre las medidas adoptadas por la Conselleria de Igualdad ha indicado la puesta en marcha de un plan para la homologación salarial en cuanto al horario en la dirección territorial de València y la constitución de la Mesa por la Igualdad Laboral y Salarial y contra la Feminización de la Pobreza, en la que Consell, agentes sociales y entidades de distintos ámbitos, abordan las desigualdades salariales entre hombres y mujeres y las situaciones con las que se encuentran las mujeres al intentar integrarse en el mercado de trabajo.
Asimismo, ha explicado que medidas como la renta valenciana de inclusión o el decreto para familias monoparentales, la mayoría de las cuales son mujeres, también son avances importantes para luchar contra la «feminización de la pobreza» y avanzar en la igualdad de oportunidades.