Un fuerte terremoto de magnitud 8,2 en la escala de Richter ha sacudido el sur de México, el movimiento sísmico más fuerte de los últimos 100 en el país centroamericano. El presidente Enrique Peña Nieta ha confirmado que existen más de 10 fallecidos a causa del temblor, al menos tres en la zona de Chiapas y dos en Tabasco y otras diez en una zona montañosa en Oaxaca.
Una de las valencianas que reside en México es Alba Caravaca, natural de Orba en la provincia de Alicante. Ella reside desde hace muchos años en país por motivos laborales y su domicilio se encuentra cerca del Ángel de la Independencia en México D.F. y cuenta, a través de una conversación de Facebook, que cuando se produjo el temblor estaba dormida, pero la alerta sísmica que tienen instalada en las calles de la ciudad comenzó a sonar. Alba recuerda que ese momento “es desconcertante, te pones algo de ropa, coges las llevas y cuando sales a la calle todos tus vecinos están igual que tú. Y en ese momento la calle comenzó a moverse. Sentimos un temblor muy fuerte bajo nuestros pies y era como si estuviese mareada. Se sintió muy fuerte”.
La alicantina, que sigue sin luz en su casa, recuerda que desde 2009 ha vivido varios terremotos. “El más intenso que sentí fue en 2013 y recuerdo que estaba despierta y me asusté mucho porque cuando bajé a la calle, se movía como si fuese una ola. Ahí sentí miedo de verdad porque el movimiento de la tierra fue fortísimo”, recuerda Alba.