La Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte registra anualmente una media de 3.500 contenidos de propiedad intelectual.
La propiedad intelectual es competencia exclusiva del Estado, pero la ejecución corresponde a la Generalitat mediante el Registro Territorial, que es el órgano administrativo encargado de proteger los derechos generados por los contenidos creativos de los autores y de las empresas y demás titulares cesionarios de derechos intelectuales.
En el Registro de la Generalitat se pueden inscribir derechos relativos a obras literarias, científicas o dramáticas; composiciones musicales; coreografía o pantomima; obra cinematográfica y demás obras audiovisuales, escultura, dibujo, pintura y obras plásticas sean o no aplicadas; grabado y litografía, tebeo y cómic; obra fotográfica, arquitectura e ingeniería, maquetas, topografía, geografía y ciencia en general; programa de ordenador; estructura y disposición de datos; contenidos originales de página web o multimedia; actuación de artistas, intérpretes o ejecutantes; producciones fonográficas; meras fotografías y producciones editoriales.
Las obras literarias son los contenidos que más se registran con un 70% de los documentos, seguido de las composiciones musicales 15,44% y obras artísticas con el 5,67%, según los datos del año 2015.
La irrupción de Internet y de las nuevas tecnologías en la sociedad actual está introduciendo otro tipo de documentos objeto de protección como son las páginas multimedia, los programas de ordenador y las bases de datos. También los nuevos hábitos de consumo marcan registros con la introducción de nuevas variantes en los formatos como el libro ilustrado.
Por provincias, la de Valencia es la que más solicitudes de registro presenta con un 61,59%, seguida de Alicante con 28,35% y Castellón con 8,51%. Las solicitudes telemáticas son el 1,55%.
Asimismo, la protección y defensa de la propiedad intelectual es una actividad fundamental para el correcto funcionamiento del sector cultural, la ciencia, la investigación y la tecnología y los contenidos creativos constituyen el principal activo en la sociedad del conocimiento.
La protección de la propiedad intelectual, a través de las inscripciones y registros de la propiedad intelectual, constituye un elemento esencial en las políticas de gestión cultural de los países de la Unión Europea, como el programa Europa Creativa (2014-2020), Estrategia Europa 2020.
Además, inscribir, archivar y custodiar los documentos y materiales depositados, el Registro de la Propiedad es el encargado de facilitar la consulta pública, con un valor simplemente informativo, mediante la expedición de notas simples o el acceso informático, expedir las matrices de los derechos, actos y contratos inscritos en el Registro, emitir informes de carácter técnico a requerimiento de los juzgados, tribunales y otros organismos o entidades públicas, o a solicitud de la Comisión de Coordinación de los Registros.