El tramo del Corredor Mediterráneo entre Castellón y Vandellós tendrá doble ancho de vía internacional y estará en funcionamiento en un año, lo que reducirá el tiempo que se tarda entre Castellón y Barcelona en 30 minutos.
Así lo ha asegurado el secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar, quien ha asegurado que es «buena noticia» para la Comunitat Valenciana, ya que hay «una decisión de instalación definitiva de ancho internacional sin tener que pasar por la fase intermedia del tercer hilo».
Gómez-Pomar ha participado en València, junto al president de la Generalitat Ximo Puig y el coordinador europeo de esta infraestructura, Laurens Jan Brinkhorst en una reunión sobre el Corredor Mediterráneo en Valencia.
El jefe del Consell ha destacado que esta infraestructura sirve el «relanzamiento de Europa» y ha abogado por que el endeudamiento público que se precise para ejecutar el Corredor Mediterráneo en España «no forme parte de las obligaciones sobre deuda y déficit actualmente existentes»
Ayer el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, anunció más inversiones para el Corredor Mediterráneo. Una cantidad suficiente para “cumplir con los plazos comprometidos con los diferentes territorios”.
Estas declaraciones las realizó en el debate de las enmiendas de los Presupuestas Generales del Estado de 2017. El titular de Fomento adelantó que las inversiones ferroviarias ascienden a 4.471 millones de euros.
“Se pretende modernizar el sistema de ferrocarriles y completar la red que se encuentra en ejecución, ante lo que ha destacado como próximo hito la llegada del AVE a Castellón, que se encuentra actualmente en estado de pruebas”, destacó de la Serna.
“Los principales corredores tienen todos garantizados la financiación y cuentan con inversión suficiente en 2017 y siguientes para cumplir con los plazos establecidos y con los compromisos que se han adquirido en los territorios”, dijo De la Serna.
De la Serna manifestó que el montante que ha calculado Fomento es “realista” y está basado en lo que se podrá ejecutar, ya que ha sido planificado de forma rigurosa y existe un “blindaje” a los grandes proyectos, como los corredores ferroviarios.