Existe un lugar en Alaska donde parece que las aguas nunca se mezclen. Según los investigadores, eso no es del todo cierto. Lo único es que tardan más en mezclarse ya que no lo hacen de manera inmediata.
Los motivos por los que se produce este fenómeno es la diferencia de densidad, temperatura, salinidad.
Estas producto de la temperatura, salinidad u otros factores, pueden hacer que el proceso sea más lento. Estas fronteras oceánicas nunca son estáticas y acaban por desaparecer en algún momento, dependiendo del nivel de sedimento y, sobre todo, los caprichos del agua.