La rápida intervención de la Guardia Civil ha permitido rescatar sano y salvo a un bebé de un año que había quedado encerrado en el interior de un coche en el aparcamiento del centro comercial Bonaire, en el municipio de Aldaia. Los hechos ocurrieron el pasado 12 de diciembre alrededor de las 14:00 horas y concluyeron sin daños personales gracias a la actuación coordinada de los agentes.
Según fuentes oficiales, la madre del menor se encontraba estacionando su vehículo cuando, de manera accidental, cerró las puertas dejando las llaves dentro y al niño en el asiento. Al comprobar que no podía acceder al coche y ante el nerviosismo de la situación, alertó de inmediato a los servicios de emergencia para pedir ayuda.
Minutos después, varias patrullas de la Guardia Civil se desplazaron hasta el lugar. Tras evaluar rápidamente el estado del menor y las condiciones del vehículo, los agentes decidieron actuar con urgencia para evitar cualquier riesgo derivado del encierro, especialmente teniendo en cuenta la edad del bebé y la posible subida de temperatura en el interior del coche.
Intervención rápida para evitar riesgos
Uno de los guardias civiles fracturó de forma controlada el cristal del lado más alejado del niño, una maniobra habitual en este tipo de intervenciones para minimizar peligros. Desde ese punto, pudo acceder al interior del vehículo, accionar la palanca de apertura y liberar al menor, que se encontraba consciente y en buen estado de salud.
El bebé fue entregado de inmediato a su madre, que agradeció emocionada la rápida respuesta de los agentes. No fue necesaria la asistencia sanitaria, ya que el menor no presentaba lesiones ni síntomas de haber sufrido daños.
Desde la Guardia Civil recuerdan la importancia de extremar las precauciones para evitar este tipo de situaciones y destacan la necesidad de actuar con rapidez ante cualquier incidente que implique a menores, subrayando que avisar de inmediato a los servicios de emergencia puede ser clave para evitar consecuencias graves.











