The Rhythm of the Ocean Vortex llega a Bellver Blue Tech Zone, Benicàssim. Se trata de una experiencia de arte digital inmersivo, creada por el estudio visual Desilence y comisariada por Antònia Folguera, que explora la lógica profunda y cambiante del océano a través de imagen, sonido y tecnología de última generación. La obra propone un recorrido sensorial basado en ritmos, movimientos y flujos marinos, traducidos a un lenguaje visual abstracto y completamente envolvente.
La instalación se construye a partir de pintura digital generativa, capas de luz, color y movimiento que evolucionan de forma continua, recreando corrientes, mareas y paisajes oceánicos en constante transformación. El proyecto se completa con la música de la compositora de sonido Suzanne Ciani, pionera de la música electrónica, cuya obra mantiene una estrecha relación con el mar como fuente de inspiración.
La pieza ha sido desarrollado específicamente para su integración en un entorno tecnológico avanzado, donde la obra no se presenta como una pieza frontal, sino como un espacio que envuelve al espectador y lo sitúa en el centro de la experiencia. En este sentido, la comisaria, señala que se trata de “una invitación para dejar de pensar en plano”
La sala Vortex, un espacio inmersivo único de 360 grados
The Rhythm of the Ocean ha sido concebida especialmente para Vortex, una sala cilíndrica de 360 grados situada en Bellver Blue Tech Zone, en la costa de Benicàssim. El espacio está completamente recubierto por pantallas LED y cuenta con un sistema de sonido envolvente que permite una integración total entre imagen, audio y arquitectura.
El diseño técnico de la sala elimina el punto de vista único y favorece una percepción inmersiva desde cualquier posición, reforzando la sensación de estar dentro de la obra. Este espacio, referente nacional, ofrece a los artistas todas las herramientas para crear y mostrar sus obras de arte digital en un entorno innovador.
Además, la comisaria del proyecto, Antònia Folguera, subraya el potencial de la sala Vortex como espacio expositivo y creativo. “Lo que nos permite esta sala es vivir una experiencia tan cercana como la realidad virtual, pero sin gafas”, explica.
Bellver Blue Tech Zone es un espacio concebido para albergar encuentros corporativos, creativos, formativos y culturales, donde tecnología, servicio y entorno se integran para ofrecer las propuestas más innovadoras. Con esta exhibición, el centro refuerza su posición en el circuito internacional del arte digital, destacando por su ubicación, versatilidad y capacidad tecnológica.
Desilence, un estudio visual especializado en arte digital
Desilence es un estudio visual formado por Tatiana Halbach y Soren Christensen, reconocido por crear un lenguaje artístico propio que combina sensibilidad pictórica con tecnología digital avanzada. Durante dos décadas han desarrollado visuales para grandes escenarios, musicales, danza, teatro, mappings e instalaciones inmersivas internacionales. Su estilo se basa en la pintura digital abstracta, construida a partir de capas de luz, color y movimiento con un detalle extremo.
