Valencia se prepara para un cambio notable en el tiempo tras varias semanas marcadas por el dominio del poniente y la tramontana. Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), a partir de esta tarde el viento girará a levante y gregal, una circulación con claro recorrido marítimo que traerá consigo un aumento de la nubosidad y la llegada de precipitaciones que provocan el decreto de la alerta naranja durante el fin de semana.
Este cambio estará asociado a una borrasca que, según explica AEMET, empieza a descolgarse por el oeste de la Península y quedará aislada en el norte de África entre el viernes y el sábado. Su presencia favorecerá la entrada de aire húmedo procedente del Mediterráneo, un factor determinante para que el sábado y el domingo los cielos se mantengan muy nubosos en buena parte del territorio.
Así, la borrasca Emilia podría dejar lluvias desde la última hora del viernes, especialmente en la mitad sur de la provincia de Valencia y en el extremo norte de Alicante, donde serán más probables y algo más persistentes. En el resto de la Comunitat las precipitaciones serán más débiles y dispersas, aunque no se descarta que puedan aparecer en cualquier punto.

Alerta naranja activa durante la jornada del domingo
El viento de componente este se intensificará durante la jornada del sábado con temporal marítimo en Valencia y Alicante a partir de mediodía. Las lluvias continuarán dispersas y débiles durante toda la jornada.
El domingo será el día en que las precipitaciones serán más generalizadas, sobre todo en el litoral de Alicante y la mitad sur de Valencia. En estas zonas podrán ser localmente fuertes por lo que desde AEMET se ha activado la alerta naranja.

Bajada significativa de temperaturas
Además del regreso de las lluvias, el fin de semana traerá un cambio térmico significativo. Diciembre está siendo inusualmente cálido, con temperaturas muy superiores a lo normal, especialmente durante el pasado fin de semana. Sin embargo, la previsión de AEMET señala que los valores se normalizarán a partir de este sábado y se mantendrán así durante gran parte de la próxima semana.
El ambiente será claramente más invernal, aunque sin llegar a un frío extremo. La sensación térmica será más desapacible debido a la combinación de nubes, lluvia y la bajada de las temperaturas diurnas, que quedarán por debajo de los registros habituales de mitad de diciembre. Por la noche, en cambio, el efecto de la nubosidad impedirá que los termómetros caigan demasiado, por lo que no se esperan heladas.
En resumen, la Comunitat Valenciana vivirá este fin de semana un notable giro hacia el tiempo invernal, con cielos encapotados, lluvias en diversos puntos y un descenso de las temperaturas que pondrá fin al inusual calor de los últimos días.














