Los distritos de València se han situado en el primer puesto del ranking nacional de incremento del precio de la vivienda en los últimos doce meses. Un análisis elaborado por la tasadora Tinsa apunta que cuatro distritos de la ciudad han experimentado variaciones superiores al 22% y que otros seis han registrado aumentos de más del 15%. Junto a València, Madrid es la otra gran capital donde la vivienda se ha revalorizado con más intensidad.
El precio medio por metro cuadrado en la ciudad se ha encarecido un 17,1% respecto al año pasado. El repunte se concentra sobre todo en las zonas que bordean el centro y en las áreas periféricas, donde se encuentran los pisos más accesibles. Tinsa destaca subidas del 23,4% en Poblats de l’Oest (Benimámet y Beniferri), 22,8% en La Saïdia, 22,5% en Rascanya y 22% en Patraix.
Los barrios más periféricos, los que más se encarecen
Estas variaciones son las más elevadas detectadas en una capital española. En los barrios de Benimámet y Beniferri, el precio medio se sitúa en 1.608 €/m², aproximadamente la mitad del coste en Ciutat Vella (3.345 €/m²) o L’Eixample (3.321 €/m²). Para el conjunto de la ciudad, el valor medio de tasación alcanza los 2.519 €/m².
En los otros tres distritos más tensionados, el metro cuadrado ronda los 1.793 € en Rascanya, los 2.188 € en Patraix y los 2.223 € en La Saïdia. Además, seis distritos acumulan repuntes por encima del 15%: Jesús (19,6%), Camins al Grau (17,5%), L’Olivereta (17,3%), Benimaclet (17,1 %), Algirós (16,1 %) y Extramurs (15,2 %).
Los distritos más caros y los más baratos
Tras Ciutat Vella y L’Eixample, las zonas con mayor coste medio son El Pla del Real (3.058 €/m², tras aumentar un 14,5% interanual), Extramurs (2.750 €/m²), Quatre Carreres (2.485 €/m²) y Algirós (2.483 €/m²). En el extremo opuesto, los precios más bajos se localizan en Poblats de l’Oest y Poblats del Nord, donde el metro cuadrado ronda los 1.509 € en áreas como Carpesa o Borbotó.

El estudio también adelanta que el encarecimiento sigue al alza durante el verano. Solo entre julio y septiembre, Rascanya —donde se ubican Orriols, Torrefiel y San Lorenzo— ha anotado un incremento trimestral del 7,6%.
Evolución en la Comunitat Valenciana
El encarecimiento coincide con una oferta muy limitada y una demanda en ascenso, impulsada en parte por el aumento de población. La escasez de producto está tensionando a las agencias inmobiliarias.
En el último año se vendieron unas 11.000 viviendas, mientras que cada vez se incorporan menos inmuebles al mercado, en gran parte porque los propietarios optan por el alquiler debido a su elevada rentabilidad. Al mismo tiempo, muchas familias que viven arrendadas se ven obligadas a buscar alternativas tras subidas que llevan sus rentas de 800 a 1.500 euros al renovar contrato.
La presión creciente sobre los precios en la capital está trasladándose también a los municipios del área metropolitana, donde la demanda se ha disparado por parte de quienes buscan alternativas más asequibles que en València ciudad.
En el conjunto autonómico, el precio de la vivienda ha crecido un 13,2%. En la provincia de València el incremento es del 12,8%. Tras la capital, Benidorm registra el mayor repunte interanual (17,4%), seguido por Alicante (14%) y Elx (13,6%). Gandia acumula una subida del 12,1%, Sagunt un 9,9% —impulsada por la gigafactoría— y Torrent un 9,8%.
Localidades tradicionalmente más económicas registran ya incrementos significativos debido al traslado de compradores y familias que no pueden asumir las subidas dentro del término municipal. Este efecto arrastre está provocando que el encarecimiento se extienda a toda la corona metropolitana y reduzca también allí la disponibilidad de vivienda en venta.












