El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación aplicará a partir del próximo lunes, día 10, nuevas medidas de refuerzo para prevenir la propagación del virus de la influenza aviar, que incluyen el confinamiento obligatorio de las aves de corral en 138 municipios de la Comunitat Valenciana.
Esta decisión se enmarca en un plan de actuación nacional motivado por el aumento de casos detectados en Europa, especialmente en aves silvestres, así como por los movimientos migratorios y el descenso de las temperaturas, factores que incrementan el riesgo de transmisión del virus.
El ministerio ha activado la totalidad de las medidas contempladas en la Orden APA/2442/2006, de 27 de julio, que regula la prevención frente a la influenza aviar. Entre ellas, además del confinamiento de las aves de corral, se prohíbe la cría conjunta de patos y gansos con otras especies, el uso de aves silvestres como señuelo, y la presencia de aves de corral o cautivas en ferias, exposiciones y celebraciones culturales.
Más de 1.100 municipios con confinamiento en toda España
Entre estas medidas se incluye el confinamiento de las aves de corral en aquellas zonas consideradas de especial riesgo y de especial vigilancia, 1.199 municipios de Andalucía (197), Aragón (128), Canarias (1), Cantabria (31) Castilla y León (250), Castilla-La Mancha (18), Cataluña (224), Comunidad de Madrid (16), Comunidad Valenciana (138), Extremadura (99), Galicia (40), Islas Baleares (14), La Rioja (6), Navarra (12) País Vasco (6), Principado de Asturias (8), Región de Murcia (11), Ceuta y Melilla.
En los casos en que no sea posible mantener las aves en el interior, las explotaciones podrán habilitar recintos exteriores protegidos con telas pajareras u otros dispositivos que impidan el contacto con aves silvestres. Asimismo, deberán alimentarse y abrevarse en zonas cubiertas o cerradas, con agua tratada y libre de riesgo de contaminación.
El Ministerio ha recordado a todas las explotaciones avícolas, incluso fuera de las zonas afectadas, la importancia de reforzar las medidas de bioseguridad y notificar cualquier sospecha de enfermedad a los servicios veterinarios oficiales.
Las comunidades autónomas, que poseen las competencias en sanidad animal, podrán establecer medidas adicionales de vigilancia y control para reforzar la protección frente a esta enfermedad.
