Rosa Álvarez durante su intervención en la comisión de investigación de la DANA
Rosa Álvarez durante su intervención en la Comisión de Investigación de la DANA

La voz de las víctimas de la DANA del 29 de octubre de 2024 ha resonado este martes en el Congreso de los Diputados. A las 10:30 horas han dado comienzo las comparecencias de los representantes de los afectados, que durante tres sesiones ofrecerán su testimonio ante la comisión de investigación creada para analizar la respuesta institucional a la emergencia y los primeros pasos en la reconstrucción.

La sesión inaugural ha estado marcada por la intervención de Rosa Álvarez, presidenta de la Asociación de Víctimas del 29 de Octubre, que ha relatado entre lágrimas la pérdida de su padre, Manuel, conocido como El Barber de Catarroja. Con una camiseta con su fotografía y dificultades para hablar, Álvarez ha ofrecido un testimonio íntimo y duro que ha emocionado a parte de los grupos parlamentarios.

Hay 229 vidas que aún nos duelen”, ha afirmado, antes de exigir que el proceso sirva para esclarecer responsabilidades y garantizar que tragedias así no se repitan. “Nuestros gestores no saben gestionar y sí tenían herramientas para decirnos cómo salvarnos”, denunció.

“Verdad, justicia y reparación”

Álvarez ha lamentado que la comisión no tenga efectos legales directos y ha vinculado su declaración al contexto político actual tras la reciente renuncia de Carlos Mazón a la Presidencia: “No será más el ‘gens honorable’ president de la Generalitat”. “Su dimisión es un alivio moral y una victoria social”, ha dicho, añadiendo que el siguiente paso, a su juicio, debe ser “Mazón a prisión”.

En un relato cargado de detalles personales, ha recordado los últimos momentos de su padre. Al mismo tiempo, ha contado cómo su hija quiso acudir a rescatarlo, y cómo ella, en un intento de protegerla, le mintió asegurándole que Manuel estaba a salvo en la terraza. “Este horror está aquí desde que amanece hasta que anochece”, confesó señalándose el pecho.

Finalmente, su intervención ha concluido con aplausos, reflejo de la intensidad emocional del acto. Durante las próximas jornadas comparecerán doce representantes más de los afectados, en unas sesiones que se prevén clave para esclarecer lo ocurrido y para la presión social y política en torno a la gestión de una de las peores catástrofes recientes en España.