Las alarmas han saltado entre las comisiones del corazón de València. Las fallas de Ciutat Vella se han mostrado indignadas tras conocer la propuesta de prohibir las verbenas nocturnas durante las próximas Fallas.
Una medida que dejaría sin una de sus tradiciones más queridas a medio centenar de comisiones del centro histórico. El objetivo de la restricción sería garantizar la seguridad y proteger el patrimonio histórico de la zona. ¿La solución que proponen desde Junta Central? Trasladar las verbenas a horario de tarde.
Durante la Asamblea de Presidentes, celebrada ayer mismo, el concejal de Fallas, Santiago Ballester, ha comunicado la propuesta y se ha comprometido a trasladar el malestar al jefe de la Policía Local. Ballester ha señalado que su intención es que la medida quede “en recomendación” y no en prohibición, aunque ha dejado claro en todo momento que la seguridad es prioritaria.
No fue el único tema de debate
Y no fue el único debate encendido de la noche. En el mismo encuentro también se abordó el reglamento del jurado para la elección de las Falleras Mayores de València, tras las críticas de algunas comisiones por presuntas irregularidades en el proceso.
Desde la falla Pintor Salvador Abril–Pedro III El Grande pidieron una “revisión profunda” y la obligación de que los miembros del jurado firmen una declaración de no tener vínculos personales con las candidatas.
Por su parte, Ballester ha recordado que la Junta Central Fallera ya trabaja en mejoras para el proceso y en la modernización de su sistema informático, dentro del nuevo presupuesto de 3,7 millones de euros para 2026, aprobado esta semana. Entre las novedades, una partida de 25.000 euros para conmemorar el décimo aniversario de la declaración de las Fallas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Mientras tanto, Ciutat Vella espera que el Ayuntamiento recapacite y permita mantener sus verbenas nocturnas, parte esencial del alma festiva del centro. “Las Fallas son luz, música y convivencia. Quitarnos la verbena sería como apagar el corazón de la fiesta”, afirmaba anoche un presidente entre aplausos.
