“Reivindicar la memoria nunca ha de ser un ejercicio de confrontación, sino un acto colectivo de responsabilidad y justicia”. Con estas palabras ha abierto el congreso internacional ‘Memoria y Democracia’ la vicepresidenta primera de la Diputació de València, Natàlia Enguix, responsable de la delegación provincial de Memoria que organiza el evento y que conmemora su décimo aniversario. Antes, el presidente de la corporación, Vicent Mompó, ha reflexionado sobre “las sociedades democráticas que se sostienen en sus instituciones y sus leyes, pero también en la memoria que nos permite vivir en libertad”. El Congreso ha programado dos sesiones, hoy y mañana, en el centro cultural La Beneficència.
El foro de debate propuesto por la Diputación ha comenzado con ruido de sirenas y el eco de las bombas, una metáfora auditiva que se ha convertido en altavoz contra el olvido. Los acordes de ‘Madre, anoche en las trincheras’, con la guitarra de Josep Zapater y la voz de Noelia Pérez, han ocupado el tránsito musical hacia el silencio, como símbolo de la pérdida y la deshumanización de la guerra. Un silencio que han roto los responsables de la Diputación, que han coincidido en que es “hora de reflexionar y mirar al futuro con responsabilidad, dejando a un lado los mensajes partidistas y apostando por la libertad frente a la opresión y la dignidad ante la injusticia”.
Aprender de los errores
Para el máximo responsable provincial, “es importante garantizar que los errores del pasado nunca se repitan, que el dolor de las víctimas nos enseñe el valor de la libertad, sin abrir heridas”. El congreso que han inaugurado Mompó y Enguix “es un acto de justicia, reconocimiento y esperanza, por encima del rencor y el sectarismo”, ha considerado el presidente, quien tiene claro que la historia “debe servirnos para construir y no para dividir”.
La Diputación reivindica los derechos humanosPor su parte, Natàlia Enguix ha agradecido el trabajo de las asociaciones memorialistas y se ha detenido en la apuesta de la Diputación por la memoria democrática, que en su opinión “nos invita a aprender de las sombras del pasado para construir un presente más humano, plural y solidario”.
Además Enguix ha insistido en la importancia de “conocer y comprender lo que pasó en nuestro país durante la guerra y tras ella para que no vuelva a pasar”, porque reivindicar la memoria “es reivindicar la misma humanidad”.
La diputada ha hecho especial hincapié en la importancia de trabajar con gente joven. De hecho ha destacado algunas de las iniciativas pedagógicas consolidadas por la institución en los últimos años. Entre ellas: los premios ‘Memòria a l’Escola’ o el proyecto ‘María la Jabalina’. “La juventud debe conocer las consecuencias de la guerra y la represión para entender y valorar la importancia de los principios democráticos», ha añadido la vicepresidenta.
Dar voz a los más jóvenes
El congreso “da voz a las nuevas generaciones a través del debate académico de la Xarxa Vives d’Universitats, a la que agradecemos su colaboración, que se va a centrar en la implicación de la juventud en la memoria colectiva”, ha apuntado Enguix, quien también ha enmarcado en esa nueva visión de la memoria la ponencia del politólogo y divulgador Alán Barroso, colaborador habitual de RTVE y La Sexta. La conferencia de Barroso lleva por título ‘¿Cómo hacer match en la Memoria Democrática?’
En opinión del divulgador político, “la historia es un relato que siempre es de parte y está motivado políticamente, y la memoria es el cimiento más sólido del que disponemos en estos tiempos líquidos donde brotan los discursos y relatos del odio para que esos relatos no pongan en peligro la democracia y la convivencia”. El comunicador destaca la importancia de que la memoria llegue a las nuevas generaciones, aunque admite que antes “es necesario resolver la situación de estos jóvenes que no tienen tiempo para mirar al pasado con unos trabajos que les desbordan y unos salarios ridículos que les imposibilita la emancipación”.
«El franquismo es un relato complicado»
Volviendo a la memoria del país, “el relato del franquismo y la dictadura es complicado porque en este caso no ganó el conflicto la democracia, como sucedió en la Segunda Guerra Mundial con los Aliados”, ha señalado Barroso. “En las guerras todo es terrible y ambos bandos cometen atrocidades. Lo peor en nuestro caso es que se siguió matando a personas una vez terminada la guerra, por cuestiones ideológicas”, ha añadido el politólogo, quien ha agradecido a la Diputación “su implicación institucional con la memoria por encima de la trinchera política”.
La anfitriona del congreso, que tiene programada una doble sesión para este martes y culminará mañana con una jornada matinal sobre las políticas públicas en materia de memoria, ha destacado el papel del movimiento memorialista valenciano en el impulso del proceso de exhumaciones que está permitiendo “convertir la memoria en acción, educación y reparación”.
En esta línea, Natàlia Enguix ha puesto en valor “el avance histórico en la recuperación de los restos de las víctimas, ya que hemos pasado de poco más de 50 personas exhumadas a más de 3.000 en los últimos ocho o diez años”.
La jornada vespertina de hoy ha sido dedicada al movimiento memorialista global y a los especialistas en la materia, con ponentes como la conservadora del Museo della Risiera di San Sabba, Anna Krekic; el relator especial de la ONU Bernard Duhaime; la profesora de la Universidad de Warwick Alison Kennedy Ribeiro; el director del Observatorio Europeo de Memorias, Jordi Guixé; y la coordinadora del Punto Europeo de Ciudadanía, Mónica Comas.















