La Fundación Valenciaport presenta su Plan Estratégico 2025-2030
Contenedores de una terminal del Puerto de Valencia.

El Cártel del Puerto de València no se ha detenido pese al duro golpe policial de finales de septiembre. Los investigadores de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) han interceptado un nuevo cargamento de 1.703 kilos de cocaína procedentes del puerto ecuatoriano de Guayaquil, oculto entre latas de atún en aceite de girasol.

La operación se desarrolló el pasado 8 de octubre en dos fases: la primera dentro del recinto portuario, donde los agentes localizaron 1.013 kilos de cocaína repartidos en 13 fardos; y la segunda, en una nave industrial del polígono de Vallada, donde se hallaron otros 690 kilos. En total, la droga iba repartida en 22 bolsas que viajaban en un contenedor aparentemente legal.

Durante el dispositivo fueron detenidas tres personas: dos ciudadanos albaneses, considerados “notarios” del Cártel de los Balcanes, encargados de supervisar la entrega de los alijos, y una mujer que conducía una furgoneta alquilada utilizada para trasladar parte del cargamento.

Los investigadores comprobaron que el envío había partido de Ecuador el 11 de septiembre, once días antes de las primeras detenciones de la Operación Spider, y que formaba parte de los pedidos planificados por los mismos cabecillas del Cártel del Puerto, ahora encarcelados en Picassent.

La organización utilizaba el conocido sistema del “gancho perdido” o “gancho ciego”, que consiste en infiltrar la cocaína en contenedores comerciales y rescatarla dentro del puerto mediante estibadores o intermediarios que sustituyen los precintos tras la extracción.

Con esta nueva incautación, el balance global de la investigación asciende ya a más de 6.200 kilos de cocaína interceptados en los últimos 18 meses, consolidando el caso como el mayor golpe al narcotráfico portuario en la historia de España.

La operación ‘Spider’ y el blanqueo del cártel

La Operación Spider, dirigida por el Juzgado de Instrucción nº 15 de València, permitió en septiembre el desmantelamiento de la red narcoportuaria que operaba en los muelles valencianos y que mantenía conexiones con el Cártel de los Balcanes y narcotraficantes albaneses.

La trama no solo introducía grandes partidas de cocaína, sino que blanqueaba los beneficios mediante inversiones inmobiliarias, empresas pantalla, exportaciones ficticias y préstamos privados simulados. Las escuchas policiales revelaron operaciones millonarias como la compra de viviendas en Altea Hills y València, o la tentativa de adquisición del complejo hotelero El Puntazo en Mojácar.

El operativo se saldó con 85 detenidos, 59 registros y la incautación de 4,5 toneladas de cocaína, además de lingotes de oro, diamantes, relojes de lujo y vehículos de alta gama. Pese a los arrestos y la caída de sus jefes, los investigadores consideran que el Cártel del Puerto sigue intentando reactivar su estructura logística y financiera, lo que demuestra la resiliencia del narcotráfico en el puerto valenciano.