València comienza la cuenta atrás para vivir uno de los momentos más esperados del calendario fallero: la Telefonada. Ese instante en el que dos llamadas telefónicas transforman la ilusión de las 26 candidatas,13 infantiles y 13 mayores, en una realidad que marcará sus vidas y la historia de sus fallas. Este 2025, la cita será el lunes 13 de octubre, con la proclamación oficial prevista para el día siguiente.
Hoy en día la mítica Telefonada ha tomado un rumbo distinto, ahora cualquiera puede acceder en directo desde sus casas con diferentes plataformas y ser partícipes del momento. Así que, aunque en estos tiempos la llamada se haya convertido en un espectáculo mediático, no siempre fue así. Hasta 1991 el jurado leía el acta en el hemiciclo, el secretario general mecanografiaba los nombres, y el alcalde se retiraba a su despacho para llamar personalmente a las elegidas. Es decir, era un gesto íntimo, sin testigos, que apenas trascendía más allá de la familia.
Todo esto cambió el 30 de octubre de 1991, cuando el presidente de una comisión, Emili Camps, propuso en la Asamblea de Presidentes que la llamada se hiciera desde el propio hemiciclo, para que las palabras de la recién elegida pudieran ser escuchadas por todos los asistentes. La propuesta fue aceptada y, el 25 de noviembre de 1991, las elegidas Mónica Palmer y Carmen Serrano se convirtieron en las primeras Falleras Mayores que recibieron la llamada en directo desde el salón de plenos, con la alcaldesa Rita Barberá al otro lado de la línea. Por lo tanto, el nombramiento de Mónica y Carmen marca el nacimiento del rito moderno de la Telefonada.
No solo ha cambiado la forma de comunicar a las elegidas, sino también su fecha, ya que durante décadas, la elección se celebraba en pleno invierno. No fue hasta los inicios del siglo XXI cuando se consolidó octubre como mes oficial del nombramiento. La reconfiguración de fechas hace que ahora se celebre la Telefonada en un mes con gran simbolismo para València, ya que tan solo unos días antes se celebra la fiesta del 9 d’Octubre.
Las falleras ya no esperan la llamada en sus casas
El acto de la llamada ha ido evolucionando con el paso del tiempo, incluso también ha cambiado el lugar en el que las falleras la reciben. Anteriormente, las elegidas solían esperar el sonido del teléfono, normalmente fijo, en sus casas junto con sus familiares y vecinos. La última fecha que consta de las falleras que recibieron la llamada en su casa fue 2019 con el nombramiento de Carla García Pérez.
Hoy, la mayoría de candidatas se reúnen en sus casales falleros junto a sus comisiones, entre una mezcla de nervios, emoción y tradición. Además, durante la espera, las cámaras captan todos esos nervios previos al sonido de la llamada y si se produce, recogen todas las emociones, los gritos y las lágrimas al escuchar al otro lado a la alcaldesa de València, dando la mejor noticia que ansían las 26 candidatas.
La digitalización convierte la Telefonada en un acto mediático y participativo
Este acto fallero tan simbólico ha ido caminando hacia la modernidad gracias, en parte, a las nuevas tecnologías. Ahora es un evento más participativo, abierto y mediático, no tan solo por los medios, sino por todos los asistentes que captan los momentos con sus móviles. Así que, cualquier interesado puede tener a su alcance el video de las elegidas desde diferentes perspectivas.
Además, la esperada llamada también ha dejado grandes momentos a lo largo de su historia. Uno de los que marcó un antes y un después fue el 21 de octubre de 2015 cuando por primera vez en más de dos décadas, la voz que comunicaba el nombramiento no era la de Rita Barberá. En su lugar, el recién elegido alcalde Joan Ribó realizó las llamadas a Sofía Soler y Alicia Moreno, Fallera Mayor Infantil y Fallera Mayor de València 2016, respectivamente.

El acto de la primera candidatura de Ribó fue diferente: un acto más breve, íntegramente en valenciano y con una anécdota que muchos aún recuerdan. El alcalde se equivocó de sobre y bromeó con humor ante la Asamblea: “Ja he començat a equivocar-me, però no l’heu vist”.
La historia reciente también guarda un paréntesis doloroso. En 2020, tras la elección de Consuelo Llobell y Carla García, la pandemia paralizó la ciudad. Las Fallas se suspendieron y, por primera vez en décadas, no hubo Telefonada al año siguiente. El Ayuntamiento decidió mantener a las mismas representantes, que repitieron su reinado en 2021. Por este motivo, la ceremonia se adaptó a formatos virtuales y se retomó en 2022.
La fallera que le colgó al alcalde durante la Telefonada
Otra de las historias más recordadas del ritual de la Telefonada fue en la edición de 2022. Laura Mengó protagonizó una de las anécdotas más comentadas. Cuando la joven recibió la llamada del alcalde Joan Ribó, el móvil se le resbaló de las manos. Y no tan solo eso, también terminó cayendo al suelo. De inmediato se escuchó en todo hemiciclo el mensaje de: Buzón Movistar.
El propio Ribó, alucinado con la situación, aseguró que nunca había pasado esto. Tras un instante de sorpresa y risas, la joven contestó a la segunda, recibiendo oficialmente la noticia de su nombramiento. Este episodio refleja la intensidad de los segundos previos al momento en que una candidata se convierte en máxima representante de la fiesta valenciana.
Este próximo lunes, la historia volverá a repetirse con nuevos momentos que quedarán en la historia de Valencia. Al día siguiente con la proclamación oficial de las elegidas se dará la bienvenida a un nuevo ciclo de sueños, trajes y pólvora. Mientras tanto, se ultiman los detalles para conocer los nombres de las representantes de València 2026.














