La huelga de médicos en España de este viernes, 3 de octubre, ya está dejando consecuencias visibles en hospitales y centros de salud de la Comunitat Valenciana. Desde primera hora de la mañana, numerosos pacientes han acudido a sus citas programadas y se han encontrado con la sorpresa de que su facultativo no estaba disponible al sumarse al paro. La situación ha generado confusión y malestar entre los usuarios, muchos de los cuales llevaban meses esperando ser atendidos.
El seguimiento de la huelga está siendo desigual, pero los principales problemas han comenzado a primera hora de la mañana, cuando se ha constatado la ausencia de médicos en consulta. En los mostradores se ha informado a los pacientes de que sus citas quedaban anuladas y se reprogramarían para otra fecha aún por concretar. Además, se ha recordado que, salvo en el caso de los servicios mínimos, los facultativos no están obligados a comunicar su adhesión a la huelga, lo que explica la falta de aviso.
Un paro con alcance nacional
La convocatoria, impulsada por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y respaldada por otras organizaciones profesionales, se extiende a todo el país. El objetivo es rechazar el borrador del nuevo Estatuto Marco del personal sanitario, que según los sindicatos no responde a las necesidades reales de los facultativos ni mejora sus condiciones de trabajo.
⁉️Por qué es tan importante la #HuelgaMédica3O para decir #NoAlBorradorEstatutoMarco❌de @sanidadgob
La #ProfesiónMédica te lo cuenta👉🏾Aquí, los motivos de Ana Pérez Ballesta, médica de Familia⬇️⬇️⬇️@cesm_sindicatos @smandaluz @Murciasalud pic.twitter.com/9d6EVaHlvB
— CESM Región Murcia (@cesmmur) October 2, 2025
La protesta afecta a todos los niveles asistenciales: hospitales, consultas externas, centros de especialidades y atención primaria. En paralelo, se han convocado concentraciones en diferentes ciudades españolas. En Valencia, a las 12:00 horas, está prevista una concentración frente a la Delegación de Gobierno, mientras que en Madrid los facultativos marcharán desde el Congreso de los Diputados hasta la sede del Ministerio de Sanidad.
Servicios mínimos durante la huelga
Para garantizar la atención a los casos más graves, se han fijado servicios mínimos en toda la red pública. Así, las urgencias, diálisis, radioterapia oncológica, unidades de cuidados intensivos, trasplantes y el SAMU seguirán funcionando con normalidad.
En cambio, la actividad programada se verá reducida: en hospitales, quirófanos, hospitalización domiciliaria y oncología funcionarán al 50% de lo habitual; las consultas externas y pruebas diagnósticas operarán solo al 25%; y en los centros de salud, el servicio se limitará a la atención de urgencias, equivalente a lo que se ofrece un sábado.
¿Cuáles son las reivindicaciones del colectivo médico?
Los médicos llevan tiempo denunciando el desgaste de la profesión y la sobrecarga asistencial. Entre sus principales demandas se encuentra la reducción de la jornada a 35 horas semanales, con límites claros a las guardias de 24 horas. También el reconocimiento de la medicina como profesión de riesgo, con mejoras en la protección laboral y jubilación.
Además, piden una reclasificación profesional que sitúe a los facultativos en un nivel superior respecto a otros colectivos sanitarios y garantías de descanso efectivo tras las guardias y mayor conciliación laboral y familiar. Finalmente, señalan la necesidad de contar con un estatuto propio para los médicos, que les otorgue un ámbito de negociación diferenciado del resto de profesionales del Sistema Nacional de Salud.
La Organización Médica Colegial (OMC) ha advertido que no se trata únicamente de reivindicaciones laborales, sino de la necesidad de asegurar la calidad asistencial y frenar la fuga de talento hacia otros países.
Un conflicto enquistado
Las negociaciones entre el Ministerio de Sanidad y los sindicatos comenzaron hace más de dos años, pero las posturas siguen alejadas. El departamento que dirige Mónica García defiende que su propuesta de Estatuto Marco recoge aportaciones de las comunidades autónomas y fija límites claros a la jornada laboral (máximo de 48 horas semanales incluyendo guardias). Sin embargo, los sindicatos consideran que este borrador supone un retroceso respecto a versiones anteriores y que no resuelve los problemas estructurales de la profesión.
Este paro es el segundo del año, tras la huelga del pasado 13 de junio, y también el segundo en cinco años. El conflicto amenaza con prolongarse si no se reabren las negociaciones, ya que las organizaciones médicas insisten en que no van a aceptar un texto que perpetúe la sobrecarga laboral.
