Inicia la demolición de los restaurantes de la Malva-rosa para darles una nueva imagen / Ayuntamiento de València

València ha iniciado hoy mismo la renovación de los restaurantes de la Malva-rosa. La alcaldesa, María José Catalá, ha visitado en la mañana de este miércoles el comienzo de la demolición del primer local. Este primer restaurante es El Bobo, un local que abre el proceso de transformación de la fachada marítima tras años de espera.

El proyecto incluye un total de 12 restaurantes que se repartirá su renovación de manera equitativa en el tiempo. Seis de ellos comenzarán las obras este año y los otros seis arrancarán en 2026. Los locales cuentan con gran antigüedad, ya que datan de 1995, por este mismo motivo serán sustituidos por edificios más ligeros y modernos. Las nuevas instalaciones estarán construidas con materiales como aluminio y cristal, así como cubiertas inclinadas que permitirán instalar placas solares.

Los edificios diseñados para protegerlos frente a inundaciones

Los nuevos restaurantes se han diseñado de manera que podrán utilizar la primera planta como comedor. Además, también dispondrán de terrazas acristaladas y espacios descubiertos. Las medidas sobre estas nuevas renovaciones también son claras: la superficie máxima será de 229 metros cuadrados edificados, con una terraza cubierta de 144 metros y otra descubierta de 85 metros. Tras los últimos acontecimientos vividos en la ciudad, todas las construcciones se elevarán 50 centímetros para prevenir inundaciones.

Diseño de los nuevos restaurantes de la playa de Valencia

La alcaldesa ha destacado que estás nuevas edificaciones son una oportunidad, ya que los establecimientos duplicarán su aforo con las nuevas instalaciones. También ha subrayado que el objetivo es ofrecer una imagen moderna y sostenible en pleno corazón de la playa de la Malva-rosa. Catalá ha acudido al inicio de los trabajos acompañada por el presidente de la Asociación de Restaurantes de la Playa de la Malva-rosa, José Miralles.

El proceso no ha podido iniciarse hasta que no se ha desbloqueado la concesión de licencias. Fue en abril del año pasado cuando el Ayuntamiento aprobó una modificación del Plan Especial de Ordenación del Paseo Marítimo. Tras la aprobación todos los grupos municipales respaldaron por unanimidad este cambio, un acto que permitió agilizar toda la tramitación.

Entre febrero y marzo de este año se concedieron las licencias de obra y actividad a nueve restaurantes. Ahora mismo, los 12 ya cuentan con las licencias de demolición necesarias para este proyecto. Según Catalá, la gestión eficaz en la tramitación ha hecho posible que los locales puedan iniciar su modernización después de años de reivindicaciones.

Se plantea una renovación del Paseo de Neptuno

Con este proyecto se contempla también la remodelación posterior del Paseo de Neptuno, ya que, el gobierno local quiere que la renovación de los restaurantes se acompañe de la mejora del paseo. Catalá ha explicado que, tras este comienzo, en dos años la zona ofrecerá una imagen completamente diferente.

Los locales dejarán atrás su estructura de obra pesada, que había quedado obsoleta. Estas nuevas construcciones serán modulares y más integradas en el entorno. El plan que ha dado comienzo hoy mismo busca dignificar el frente marítimo de la ciudad y dar respuesta a una demanda de hosteleros, vecinos y visitantes.

Catalá ha recordado que a pesar del comienzo del proyecto, los hosteleros llevaban años pidiendo licencias para renovar sus locales. Por lo tanto, el llevar a acabo este plan es una muestra de la atención a esas peticiones de los hosteleros. La alcaldesa ha destacado que la transformación se ha puesto en marcha gracias a la colaboración con los propios restauradores afectados, entre otras cosas.

En total, los locales que se suman a esta transformación son El Bobo, Casa Isabel, La Murciana, La Alegría de la Huerta y otros ocho restaurantes. Entre todos ellos conforman un conjunto de gran atractivo turístico y gastronómico para la ciudad.

La modernización de los restaurantes de la Malva-rosa se enmarca en la estrategia municipal de mejorar la imagen del litoral valenciano. Con esta actuación, la fachada marítima contará con espacios más sostenibles y funcionales, preparados para responder a las necesidades de la hostelería y a la demanda de la ciudadanía.