Las fuertes lluvias que han caído durante la madrugada han provocado nuevos problemas en la provincia de València. Uno de los episodios más graves se ha producido en la madrugada de este martes en Picanya, donde un desprendimiento en el barranco ha obligado a cerrar accesos y a reforzar la vigilancia en la zona más afectada. Concretamente este derrumbe se ha registrado en una ladera próxima a la calle Almassereta, que ya sufrió graves daños en la riada del 29 de octubre.
Tras detectar el desprendimiento, el Ayuntamiento de Picanya ha desplazado al lugar a técnicos de Urbanismo y a la Policía Local. De inmediato los agentes han vallado el área y retiraron los vehículos estacionados en las inmediaciones para evitar riesgos. También se ha contactado con la Confederación Hidrográfica del Júcar, responsable del mantenimiento del barranco, que deberá intervenir en las próximas horas para asegurar el terreno y evitar nuevos desprendimientos.
El talud que ha cedido formaba parte de un proyecto puesto en marcha por la Confederación con el fin de reforzar el cauce y así proteger las viviendas cercanas a este. En la misma zona estaba previsto el derribo de una casa municipal y de dos inmuebles particulares que sufrieron daños en la última avenida. Con este proyecto también se pretendía construir un muro de contención y una pasarela ciclopeatonal para dar más seguridad a la ribera.
El desprendimiento se ha producido debido a las intensas precipitaciones que azotan la ciudad. Concretamente en la comarca de l’Horta Sud se han recogido más de 100 litros por metro cuadrado en pocas horas. También en Catarroja y Massanassa los pluviómetros han marcado más de 50 litros. Estas cifras han provocado cortes en túneles y zonas de polígonos industriales. Además, se han acumulado cantidades de agua en pasos subterráneos de estas localidades.
La prioridad está en las casas cercanas al desprendimiento
El Ayuntamiento de Picanya ha informado de que por ahora la zona del desprendimiento va a seguir cerrada hasta que la Confederación intervenga. El consistorio asegura que la prioridad por ahora está en consolidar el talud y revisar el estado de las casas cercanas. Los vecinos que residen en los alrededores han recibido indicaciones de la Policía Local para mantener la distancia y evitar el acceso a pie.
Las precipitaciones no solo han afectado a Picanya, el temporal también ha obligado a tomar medidas en otros municipios del área metropolitana de València. En el caso de Catarroja, la acumulación de agua ha afectado a la circulación en varios puntos del polígono. Sin embargo en Paiporta, el consistorio ha destacado que el alcantarillado ha respondido de forma adecuada a los 96 litros que se han recogido en las últimas horas. Aún así, se mantienen repartidos equipos en alerta ante posibles nuevas tormentas.
En el caso de Aldaia, el Ayuntamiento ha activado de madrugada un sistema de megafonía para advertir a los vecinos sobre la necesidad de mover los vehículos de las zonas bajas. El objetivo era reducir los daños en garajes y calles donde suele acumularse el agua durante lluvias intensas.
Ante lo ocurrido en Picanya la Confederación Hidrográfica del Júcar ha aprovechado para recordar que cuenta con un plan de inversión de 20 millones de euros para reforzar los taludes en los términos de Picanya, Paiporta, Massanassa y Catarroja. El objetivo de esta actuación es mejorar la seguridad en las márgenes más vulnerables del barranco y prevenir daños en futuros episodios de lluvias torrenciales.
El temporal por ahora activo mantiene cerrados accesos, pasos subterráneos y zonas afectadas por acumulación de agua en varias localidades del área metropolitana. Por ahora en Picanya la prioridad sigue centrada en el desprendimiento del barranco y en las viviendas próximas, que permanecerán en observación mientras se desarrollan los trabajos de consolidación.
