El 6 de septiembre de 2025, Valencia abrió un nuevo capítulo en su historia cultural y deportiva con la inauguración del Roig Arena, un moderno recinto multiusos que promete transformar la forma en que la ciudad vive los espectáculos y eventos masivos. Situado en el barrio de Quatre Carreres, el Roig Arena surge como el proyecto más ambicioso de infraestructura cultural en Valencia de la última década, fruto de una inversión privada de 400 millones de euros por parte de Juan Roig, presidente de Mercadona, a través de su empresa Licampa 1617 S.L.
Desde el primer momento, la inauguración fue un evento en sí mismo. Bajo el lema “Bravo, Nino”, el pabellón rindió homenaje al legendario cantante valenciano Nino Bravo con un espectáculo que combinó actuaciones en vivo y tecnología de punta. Más de 20 artistas de distintas generaciones interpretaron los grandes éxitos del cantante, incluyendo un emotivo dueto virtual entre su hija Eva Ferri y un holograma del propio Nino Bravo interpretando “Vivir”, su tema póstumo más recordado. Participaron artistas de la talla de Malú, David Bisbal, Vanesa Martín y Víctor Manuel, consolidando la apertura como un evento histórico.
Infraestructura y diseño pensado para la versatilidad
El Roig Arena se distingue por su diseño flexible y su capacidad para albergar una gran variedad de eventos. En su configuración deportiva, puede recibir hasta 15.600 espectadores, mientras que para conciertos y espectáculos musicales la cifra asciende a 20.000, gracias a su escenario central de 360 grados que permite una visibilidad óptima desde cualquier ángulo. Además, cuenta con una sala multiusos de 1.200 metros cuadrados, ideal para eventos corporativos, exposiciones o actividades de menor escala, y alberga la tienda oficial y el museo del Valencia Basket Club.
Su capacidad tecnológica también es un punto fuerte: LG ha instalado sistemas audiovisuales de última generación, con pantallas LED de alta definición y sonido envolvente, asegurando que cada espectáculo sea una experiencia inmersiva. Además, el recinto incorpora tecnología de iluminación adaptable, que permite transformar el ambiente según el tipo de evento, desde competiciones deportivas hasta conciertos de gran formato.

Impacto económico y cultural en Valencia
El Roig Arena no es solo un espacio de entretenimiento; es un motor económico y cultural para la ciudad. Desde su apertura, se han vendido más del 75% de las entradas de los eventos programados, incluyendo 14 conciertos agotados con artistas como Camilo, Manuel Carrasco y Joaquín Sabina. Se estima que más de un millón de personas participarán en eventos durante el primer año, generando un impacto económico directo superior a 150 millones de euros.
El efecto no se limita a la taquilla. La apertura del recinto ha impulsado la economía local a través de la creación de empleos, el aumento del turismo y el desarrollo de negocios complementarios, desde restauración hasta transporte. Además, la ciudad se posiciona como un polo de atracción para eventos de relevancia internacional, consolidando su reputación como destino de cultura y deporte.
Innovación y entretenimiento digital
El Roig Arena no se limita a lo físico; también es un espacio abierto a la innovación digital. La creciente popularidad de las apuestas en línea ha llevado a la incorporación de servicios relacionados con el entretenimiento digital. Por ejemplo, plataformas de juegos y apuestas pueden ofrecer servicios que permiten a los asistentes interactuar en tiempo real con los eventos, incluyendo opciones como casino con retiro inmediato, que permite a los usuarios disfrutar de apuestas rápidas y seguras durante los eventos en vivo. Esta integración refleja cómo la convergencia entre deporte, cultura y tecnología puede generar nuevas formas de entretenimiento y participación.
Además, la infraestructura del Roig Arena permite la organización de esports, conferencias tecnológicas y festivales de entretenimiento digital, integrando al público más joven y conectado con la cultura digital, lo que amplía aún más su alcance e influencia.
Sostenibilidad y modernidad
Uno de los aspectos más destacados del Roig Arena es su enfoque sostenible. En colaboración con Iberdrola, el recinto opera con energía 100% renovable, apoyado por una planta fotovoltaica de 1 megavatio y 40 puntos de recarga para vehículos eléctricos. Este compromiso ambiental no solo refleja la responsabilidad social del proyecto, sino que también lo posiciona como referente en la gestión sostenible de grandes infraestructuras.

Su diseño también considera la comodidad y seguridad del público, con accesos amplios, sistemas de evacuación modernos y logística optimizada para grandes masas de espectadores, lo que permite la celebración simultánea de distintos tipos de eventos sin comprometer la experiencia.
Eventos futuros y proyección
El Roig Arena ya ha sido confirmado como sede de la Copa del Rey de Baloncesto 2026 y 2027, consolidando su posición como referente en el deporte nacional. Además, se proyectan ciclos de conciertos internacionales y exposiciones culturales que buscan convertir a Valencia en un destino recurrente para turistas y aficionados de toda España y Europa.
Su combinación de capacidad, tecnología, sostenibilidad y versatilidad permite que cada evento se transforme en una experiencia única. Este modelo se está convirtiendo en un referente para futuras infraestructuras, demostrando que es posible combinar entretenimiento masivo con responsabilidad social y tecnología de punta.
Conclusión
El Roig Arena ha llegado para redefinir la experiencia cultural y deportiva en Valencia. Desde su emotiva inauguración hasta su proyección internacional, el recinto demuestra cómo la inversión en infraestructura puede tener un impacto profundo en la ciudad, no solo en términos de entretenimiento, sino también en la economía y la innovación tecnológica. Su capacidad para integrar experiencias físicas y digitales refleja un futuro donde deporte, cultura y tecnología convergen de manera inédita.
Con su programación diversificada, enfoque sostenible y apertura a nuevas tendencias, el Roig Arena no es solo un pabellón: es un símbolo del dinamismo y la modernidad de Valencia, y un motor que seguirá impulsando la ciudad en los próximos años.

Infraestructura y diseño pensado para la versatilidad
Conclusión







