Granizada en uno de los campos de fútbol afectados

La última jornada del verano dejó un cambio brusco de tiempo en la Comunitat Valenciana, especialmente en las comarcas de la Safor y la Costera. Fuertes lluvias, tormentas y granizadas sorprendieron ayer domingo a los vecinos, provocando daños en vehículos y arbolado, así como una notable bajada de temperaturas tras varios días de calor intenso.

La imagen más llamativa se vivió en L’Alqueria de la Comtessa, donde una granizada cubrió de blanco calles y campos. En localidades cercanas como Xàtiva, Moixent o Genovés, las tormentas descargaron con fuerza y obligaron a intervenir a los bomberos en caídas de árboles y acumulación de agua.

Según datos de la Associació Valenciana de Meteorologia (Avamet), en apenas una hora se recogieron hasta 23,6 litros por metro cuadrado en Vallada, 20,6 en Aielo de Malferit y 18 en Montesa. La playa de Les Deveses, en Oliva, también registró episodios de piedra.

El contraste fue llamativo, ya que horas antes los termómetros habían alcanzado 33 grados en Carcaixent y Ontinyent, situándolas entre las localidades más calurosas de España.

Mapa de lluvias y tormentas del pasado domingo / AVAMET

Descenso de temperaturas y riesgo de nuevas lluvias

Con la llegada del otoño, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé un descenso generalizado de las temperaturas, especialmente en el interior de la provincia de Valencia, donde la bajada será más acusada.

Este lunes, un frente atlántico atravesará la península y dejará en el Mediterráneo cielos poco nubosos en general, con intervalos de nubes bajas en el sur de Valencia y posibles chubascos en Alicante a últimas horas.

El viento del noroeste soplará con fuerza en el norte de Castellón, con probabilidad de rachas muy intensas, mientras que en la provincia de Valencia se espera una caída notable de las máximas.

El Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat mantiene además la alerta amarilla en algunas zonas del litoral norte e interior sur de Valencia por precipitaciones que podrían superar los 20 litros por metro cuadrado en una hora.

La previsión a medio plazo apunta a un inicio de semana inestable, con cielos cambiantes y temperaturas más propias de la estación otoñal tras un verano que se despide con un golpe de fuerza de la meteorología.