EEUU exige una "investigación completa" por el desalojo de menores judíos en un avión de Valencia
Interior del Aeropuerto de Valencia

El desalojo de 44 menores judíos-franceses y su monitora del vuelo VY8166 de la aerolínea Vueling en el aeropuerto de Valencia ha escalado hasta el plano diplomático internacional. Estados Unidos, a través de su Oficina para la Supervisión y la Lucha contra el Antisemitismo (National Jewish Advocacy), ha solicitado una «investigación completa» de los hechos, mientras diversas organizaciones judías anuncian acciones legales por lo que consideran un acto de discriminación grave y sin precedentes.

Los hechos ocurrieron el pasado miércoles, 23 de julio, cuando un grupo de adolescentes, de entre 13 y 17 años, integrantes del campamento juvenil Kineret, fue desalojado de la aeronave con destino a París-Orly. Los jóvenes, acompañados por ocho adultos, estaban sentados y respetando las normas de vuelo, según testimonios de pasajeros.

Sin embargo, la versión oficial proporcionada por Vueling lo contradice. La aerolínea afirmó que el grupo «adoptó una actitud altamente conflictiva», manipulando «de forma indebida material de emergencia», como chalecos salvavidas y máscaras de oxígeno, lo que suponía «un alto riesgo para la seguridad de la aeronave y sus ocupantes».

EEUU pide explicaciones

La Oficina para la Supervisión y la Lucha contra el Antisemitismo de Estados Unidos ha expresado su preocupación por el caso a través de un comunicado en su cuenta oficial de la red social X (antes Twitter). En su mensaje, indican que están «examinando las informaciones sobre el desalojo de los pasajeros judíos y sobre su maltrato en España», y que se encuentran en contacto con las autoridades competentes para «garantizar una investigación completa sobre lo sucedido».

Esta declaración se suma a una creciente presión internacional por parte de organizaciones y defensores de derechos civiles que exigen transparencia y rendición de cuentas por parte de las autoridades españolas y de la compañía aérea involucrada.

Denuncias por antisemitismo

Organizaciones como el Centro Nacional de Defensa Judía, ACOM (España), el National Jewish Advocacy Center (EEUU) y la Organisation Juive Européenne (Francia), han calificado el incidente como un «acto de discriminación antisemita». Aseguran que la actuación de la tripulación y la posterior intervención de la Guardia Civil fue «desproporcionada, injustificada y excepcional», dado que no existían pruebas de mala conducta ni alteraciones por parte del grupo de menores.

Estas organizaciones denuncian además que varios pasajeros independientes, sin relación con el grupo, han firmado declaraciones asegurando que los adolescentes no representaban ninguna amenaza.

«La respuesta arbitraria y excesiva de la tripulación fue seguida de la intervención violenta de la Guardia Civil, que culminó con el arresto del modo más abusivo de la directora del grupo, de 21 años, ante la mirada traumatizada de los menores. Los adolescentes fueron retenidos durante horas, obligados de modo irregular a borrar los vídeos que habían grabado del incidente», explica el comunicado en relación a las declaraciones recopiladas.

Según esta versión, los menores fueron retenidos durante horas en el aeropuerto  de Valencia tras el desalojo. Además, afirman que la compañía aérea los abandonó sin proporcionar alternativa de vuelo, y que solo pudieron regresar a sus hogares al día siguiente, gracias al apoyo logístico de comunidades judías locales.

La versión de Vueling

En respuesta a la polémica, Vueling ha defendido enérgicamente la actuación de su tripulación. En un comunicado oficial, la compañía sostuvo que su prioridad fue «la seguridad de los pasajeros y la operativa del vuelo». Alegaron que, pese a los avisos del personal, el comportamiento inadecuado del grupo persistió, lo que forzó la activación de protocolos de seguridad y la intervención de la Guardia Civil.

Además, la empresa aérea negó categóricamente que la decisión de expulsar al grupo estuviera relacionada con su identidad religiosa. «En Vueling rechazamos categóricamente cualquier forma de discriminación sin excepciones. Lamentamos profundamente lo ocurrido y agradecemos el apoyo y la comprensión de los pasajeros que se vieron afectados por esta situación», sentenciaron.

Campaña de injurias y consecuencias legales

Las asociaciones implicadas han denunciado también que la situación ha desencadenado una campaña de injurias en redes sociales contra los menores, acusándolos falsamente de cánticos contra palestinos o de haber provocado el incidente con acciones deliberadas. Consideran que estas acusaciones carecen de fundamento y pueden constituir actos de difamación con graves consecuencias legales.

«Todas estas aseveraciones sobre un comportamiento atribuido a todos y cada uno de los miembros del grupo emitidas sin prueba alguna constituirían una difamación que acarrearía graves consecuencias», señalan.

Por ello, las entidades han anunciado que presentarán acciones legales a nivel nacional e internacional contra todos los responsables. Esto incluye al comandante del vuelo, la tripulación, la compañía aérea y su matriz IAG, los agentes de seguridad que intervinieron, sus superiores, y las autoridades competentes que, según indican, “han actuado con negligencia o complicidad».

Críticas al Gobierno español

Las críticas también han alcanzado al Gobierno de Pedro Sánchez. Las organizaciones acusan al Ejecutivo de inacción y de mostrar «connivencia con el odio hacia los judíos». Reprochan la falta de una declaración pública de preocupación y la ausencia de una investigación oficial por parte del Ejecutivo. Además, critican que las autoridades nacionales no hayan expresado «ningún tipo de preocupación, ni ha abierto investigación alguna del incidente».

El comunicado concluye anunciando la puesta en marcha de las «acciones legales más contundentes disponibles tanto en el ámbito nacional como internacional que puedan afectar al comandante de la nave y su tripulación, a la compañía aérea y a su compañía matriz (IAG que, con accionariado catarí, posee también British Airways e Iberia), a los policías que actuaron con fuerza excesiva, a sus mandos, a las autoridades aeroportuarias y de transportes en España y a todos aquellos que compartan la responsabilidad en este tan lamentable acto de abuso contra chicos judíos».