València se prepara para acoger un nuevo hito cultural con la creación del Espai Manolo Valdés, un museo que reunirá una selección de obras del reconocido artista valenciano en un entorno singular: el Muelle 3 del Parque Central, un espacio industrial histórico que será transformado para dialogar con la naturaleza y la ciudad.
La pieza central del futuro museo será una colección de esculturas de gran formato cedidas por Manolo Valdés por un periodo inicial de diez años, prorrogables en periodos sucesivos de cinco. Esta colección no será estática: Regina Valdés, hija del artista, ha explicado que las obras se renovarán periódicamente, ofreciendo así una experiencia dinámica y en constante evolución. El Espai no solo permitirá conocer las obras más emblemáticas del autor, sino también descubrir nuevas propuestas y enfoques artísticos surgidos de su prolífica trayectoria.
Entre las piezas que se se van a acoger figuran algunas de sus icónicas esculturas femeninas, reinterpretaciones contemporáneas de grandes obras del arte clásico, y creaciones en bronce, aluminio o resina que juegan con el volumen, la textura y la escala.

El Muelle 3: de icono ferroviario a museo abierto
El futuro Espai se habilitará en el Muelle 3 del Parque Central, un edificio de 1.128,40 m² que forma parte del antiguo complejo ferroviario de València, obra del arquitecto Demetrio Ribes, y que conserva el sabor de la València industrial de principios del siglo XX. Esta estructura será rehabilitada y transformada en un espacio museístico que conserve su identidad original, pero que incorpore las exigencias actuales de seguridad, conservación y accesibilidad.
Las esculturas estarán dispuestas tanto en el interior como en el exterior del edificio, difuminando los límites entre museo y paseo, entre exposición y paisaje. De este modo, el visitante podrá encontrarse con las obras mientras pasea, sin necesidad de cruzar una puerta o adquirir una entrada: el acceso al Espai será completamente gratuito, un gesto que refuerza la voluntad de democratizar la cultura y acercarla al ciudadano.

Una declaración de intenciones: cultura como motor de ciudad
La firma del protocolo de intenciones ha sido respaldada por numerosos representantes del ámbito cultural valenciano, desde instituciones como el IVAM, el Museo de Bellas Artes, el Consorci de Museus o la Fundación Bancaja, hasta artistas y personalidades como Blanca Pons-Sorolla, hija adoptiva de la ciudad.
Para Catalá, este museo supone un paso más dentro de la “revolución cultural” que impulsa el Ayuntamiento, basada en el cuidado del patrimonio, la creación de nuevos espacios culturales y la conexión con los barrios. “Queremos que València no solo tenga cultura, sino que sea una ciudad construida desde la cultura”, ha afirmado. Y en ese horizonte, el Espai Manolo Valdés se alza como símbolo de esa ambición y de una ciudad que mira al futuro sin olvidar sus raíces.
Regina Valdés ha cerrado el acto compartiendo la emoción del propio artista por este nuevo capítulo en su relación con València. Manolo Valdés, ha dicho, seguirá de cerca el desarrollo del espacio y participará activamente en la selección y disposición de las obras, garantizando así la fidelidad estética y conceptual del museo a su trayectoria y visión artística.
































