València se prepara para convertirse en epicentro internacional del turismo cultural y espiritual con la creación del Centro de Interpretación del Santo Cáliz, un proyecto museográfico único que promete ofrecer una experiencia inmersiva, emocional y tecnológicamente avanzada. La alcaldesa María José Catalá presentó este ambicioso plan ante representantes del mundo cultural, eclesiástico e institucional, destacando que se trata de una iniciativa “rigurosa, innovadora y exclusivamente valenciana”.
Con una inversión superior a los tres millones de euros, el museo estará ubicado en la Casa del Relojero y contará con la dirección museográfica de Eusebio López, prestigioso diseñador con experiencia en instituciones como el Museo Nacional del Prado o el MuVIM. La adecuación arquitectónica correrá a cargo del arquitecto Luis Martín Ezama, experto en espacios museísticos de alto nivel.
Un viaje multisensorial por la historia del Santo Cáliz
Lejos de ser un museo convencional, el futuro centro se define como una experiencia narrativa estructurada en distintos niveles, desde lo tangible hasta lo simbólico. La visita se realizará en grupos reducidos con audioguías disponibles en nueve idiomas y se organizará en 16 espacios expositivos que recorren cronológicamente el trayecto del Santo Cáliz desde Jerusalén hasta su actual ubicación en la Catedral de València.

Cada planta del edificio representará una etapa en la historia y el significado de esta reliquia, considerada una de las más importantes del cristianismo. El diseño expositivo busca sumergir al visitante en una historia milenaria, combinando recursos audiovisuales, escenografías envolventes y tecnología de vanguardia como hologramas, animaciones 3D y proyecciones inmersivas.
Un relato que une fe, historia y cultura
La alcaldesa destacó que este proyecto es también una declaración de intenciones: “No queremos una ciudad franquicia. Queremos proyectos que solo puedan estar en València, que pongan en valor nuestra historia y nuestro patrimonio cultural”. En este sentido, anunció un convenio con la Fundación Iberdrola para iluminar no solo el Miguelete, sino toda la Catedral, reforzando el vínculo entre el nuevo museo y el entorno patrimonial donde se custodia la reliquia.

Un recorrido innovador en el corazón de València
Desde su entrada, el visitante será guiado por un pasillo que conecta la recepción con las salas temáticas. Entre los espacios destacados figuran:
- “La Última Cena”, con una gran imagen retroiluminada del tapiz de la Catedral de Tortosa y una animación automatizada.
- “La leyenda laurentiana”, una sala inmersiva que recrea el viaje del Cáliz desde Jerusalén.
- “La literatura artúrica”, donde se explorará el mito del Grial a través del ciclo artúrico y un scriptorium gótico.
- “El Santo Grial en el cine y la ópera”, que mostrará su influencia en la cultura contemporánea mediante un montaje escenográfico con referencias al Parsifal del Palau de Les Arts.
Cada escena museográfica ha sido diseñada con una atmósfera única, adaptada al contenido, lo que garantiza un relato envolvente y emocionalmente potente.
Impacto cultural y turístico
Según las estimaciones del Servicio de Patrimonio Histórico, el nuevo museo podrá recibir hasta 50.000 visitantes al año, lo que lo convertiría en uno de los espacios más visitados de la red municipal. Con una duración de 45 minutos, la visita finalizará en una terraza panorámica con vistas al Miguelete y a la Capilla del Santo Cáliz, cerrando así el recorrido con una invitación directa a contemplar la pieza original en la Catedral.
El Arzobispo de València, Enrique Benavent, celebró la coincidencia del proyecto con el inicio del Año Jubilar, resaltando que el centro será “un puente entre la fe, la historia y la cultura”. Por su parte, la secretaria autonómica de Cultura, Pilar Tébar, afirmó que “el Santo Cáliz es un símbolo compartido que nos invita a reflexionar sobre nuestra identidad colectiva”.
València, capital del Santo Grial
Con este proyecto, València se posiciona a la vanguardia del turismo cultural, proyectando su historia al mundo y revalorizando una de sus señas de identidad más importantes. El futuro Centro de Interpretación del Santo Cáliz será mucho más que un museo: será una puerta al pasado, una ventana al presente y una brújula hacia el futuro espiritual y cultural de la ciudad.
























