El Roig Arena, el nuevo recinto multiusos de Valencia impulsado por Juan Roig, no solo aspira a ser un icono arquitectónico y deportivo, sino también una referencia tecnológica a nivel europeo gracias a su impresionante despliegue de pantallas LED de última generación. En total, el complejo contará con más de 1.800 metros cuadrados de pantallas y cerca de 500 monitores repartidos por todo el edificio, consolidando su posición como el espacio más avanzado de su tipo en Europa.
Un videomarcador sin precedentes en Europa
En el centro del pabellón se alza el gran protagonista: el videomarcador central LED más grande de Europa, un imponente cubo de pantallas redondeadas de 250 metros cuadrados de superficie total. La estructura mide 11 metros de altura por 9 de ancho, pesa 9 toneladas y ha sido fabricada por LG, que también actúa como socio tecnológico del recinto.
Este gigantesco dispositivo no solo destaca por su tamaño, sino también por su resolución: es el cubo LED con mayor calidad de imagen del continente, con tecnología 4K pensada para reproducir contenidos de altísima definición desde cualquier ángulo de la grada. Las pantallas, además, presentan un diseño curvo y sin uniones visibles para ofrecer una experiencia inmersiva sin distorsiones.
La estructura se completa con otras dos pantallas interiores orientadas hacia la pista, pensadas para que tanto los jugadores como los aficionados de las filas más cercanas tengan visibilidad directa de las repeticiones y elementos gráficos en tiempo real.

Tecnología móvil y polivalente
Lejos de ser una instalación fija, este gran cubo central cuenta con un sistema de 8 motores que permite elevarlo o bajarlo completamente en solo tres minutos. Así, el videomarcador puede descender hasta el suelo para ser usado como pantalla escénica en conciertos, congresos, ferias y otros eventos culturales o corporativos, o incluso replegarse casi por completo al techo cuando no sea necesario.
Este mecanismo multiplica la polivalencia del recinto, que aspira a acoger todo tipo de espectáculos más allá del baloncesto profesional.

Pero, el despliegue de pantallas no se queda en el videomarcador central. En uno de los fondos del pabellón, el Roig Arena incorpora lo que LG ha calificado como la pantalla LED indoor más grande de Europa, con 500 metros cuadrados de superficie, 75 metros de largo y 6,75 metros de alto. Esta pantalla panorámica permitirá reforzar el contenido visual durante eventos de gran formato, sirviendo de fondo escénico o soporte para gráficos, retransmisiones y ambientación audiovisual.
“El Ojo”: la joya exterior del recinto
Otra de las grandes atracciones tecnológicas será visible desde el exterior del recinto. Se trata de una pantalla instalada en la fachada del acceso principal, diseñada con una forma ovalada que simula un ojo humano, y que alcanza los 300 metros cuadrados. Esta instalación, también obra de LG, representa un hito técnico por su diseño curvo y su capacidad para emitir contenidos dinámicos a gran escala desde la vía pública, funcionando como un reclamo visual constante.

El sistema recuerda al instalado en el estadio de Wembley, aunque con la dificultad añadida de su forma no rectangular, que supuso un reto adicional en su fabricación e instalación.
Pantallas OLED en los palcos VIP
En los 25 palcos VIP del Roig Arena también se ha incorporado tecnología punta: pantallas OLED completamente transparentes, que permiten a los asistentes disfrutar de contenido digital sin renunciar a la visión directa del espectáculo en pista. Este tipo de pantallas son una innovación reciente que combina estética, funcionalidad y alto rendimiento visual.

En total, el Roig Arena suma 28 grandes pantallas LED repartidas por sus instalaciones, junto a cerca de 500 monitores adicionales situados estratégicamente para garantizar información y entretenimiento en todos los espacios, desde pasillos y vestíbulos hasta zonas de restauración, palcos y salas multiusos.












