La Empresa Municipal de Transportes (EMT) de València pondrá en marcha a partir de 2025 un ambicioso Plan Director con el objetivo de transformar el transporte público urbano. El objetivo, una red renovada antes de 2030. Este plan, presentado por el concejal de Movilidad y presidente de la EMT, Jesús Carbonell, contempla la modernización total de la red con la incorporación de 218 nuevos autobuses, la mayoría eléctricos y articulados, y una reorganización de las rutas que permitirá alcanzar las 44 líneas activas en la ciudad.
El Plan Director prevé la creación de 10 nuevas líneas de autobús, además de mantener otras 10 actuales. También se rediseñará el recorrido de 17 rutas, se renumerarán tres de ellas y se mejorará la frecuencia de otras siete que no cambian de trazado. El resultado: una red más eficiente, con un aumento del 39,1 % en las conexiones entre barrios y un 16,6 % más de vehículos-kilómetro al año, lo que implica una red más amplia y mejor conectada de norte a sur y de este a oeste.

Según Carbonell, “si queremos reducir la presencia del coche en la ciudad, necesitamos la mejor red de transporte público, y este plan es clave para lograrlo”.
Carriles bus, reducción de tiempos y 500.000 pasajeros diarios
Uno de los principales desafíos del nuevo plan es mejorar la velocidad comercial de los autobuses. Para ello, se contempla la creación de 23,8 km nuevos de carriles bus, que se sumarán a la red actual para alcanzar los 123 km, además de la mejora de otros 18,4 km ya existentes. Con estas medidas, se busca superar los 14 km/h de velocidad media, una cifra clave para aumentar la eficacia del servicio, reducir tiempos y atraer nuevos usuarios.
Entre los objetivos estratégicos del plan está superar los 500.000 pasajeros diarios y alcanzar más de 125 millones de usuarios al año. Para lograrlo, se pretende atraer a unos 72.000 nuevos usuarios, especialmente jóvenes y adultos que actualmente usan el coche privado. Las claves: líneas más directas, menos trasbordos, mayor frecuencia y vehículos más modernos y sostenibles.

El centro, punto clave del rediseño
El nuevo plan también pone el foco en el centro de València, ya que allí se concentran el 28 % de los pasajeros que suben y el 33 % de los que bajan del autobús. Recuperar el paso de las líneas por esta zona busca facilitar trayectos más directos para la mayoría de usuarios. De hecho, el 44 % de la demanda total se concentra en solo 10 líneas troncales, sobre las que se estructura todo el servicio.
Además, se ha configurado la EMT como el sistema de transporte resiliente de la ciudad, capaz de asegurar la movilidad de los ciudadanos incluso en situaciones adversas. Las pautas de movilidad de los habitantes de Valencia han cambiado con el desarrollo de la ciudad y, en especial tras la pandemia, se han intensificado las tendencias de viajes más largos a nivel metropolitano junto con viajes más cortos, en modos más sostenibles, dentro de la ciudad, al mismo tiempo que se registra un grado de utilización del transporte público en niveles máximos.

Carbonell subraya que la EMT está preparada para afrontar los retos del futuro. La ciudad ha superado los 844.000 habitantes y ha registrado cifras récord de viajeros, con más de 115 millones en 2024 y un crecimiento del 5 % en 2025. Con este proyecto, la EMT busca convertirse en una de las redes de transporte más eficaces de España, apostando por un modelo de movilidad más verde, eficiente y centrado en las necesidades reales de los ciudadanos.












