La ciudad de Dénia se ha sumado este martes a la lista de municipios valencianos que se han visto obligados a cerrar playas por contaminación de origen fecal. El Ayuntamiento ha ordenado esta mañana la clausura temporal de las playas de Les Marines, la Punta del Raset y Els Molins, después de recibir un informe del Servicio de Calidad de Aguas de Baño de la Conselleria de Medio Ambiente en el que se advertía de que las muestras recogidas este lunes superaban los niveles permitidos de contaminación.
El episodio coincide con la fuerte tormenta y granizada del pasado sábado, lo que hace pensar que el sistema de alcantarillado pudo verse desbordado, provocando una mezcla de aguas residuales con el agua pluvial que finalmente acabó en el mar.
Ante esta situación, el consistorio ha arriado las banderas azules, distintivo que ostentan las tres playas, e izado la bandera roja, que prohíbe el baño. La empresa de socorrismo ha recibido la alerta para evacuar a los bañistas, mientras que agentes de la Policía Local patrullan la zona en quads para garantizar que se respeta la restricción.
El cierre en Denia se mantendrá hasta que los análisis confirmen que la calidad del agua ha mejorado. Está previsto que hoy mismo se realicen nuevas pruebas cuyos resultados se comunicarán al Ayuntamiento en cuanto estén disponibles. Paralelamente, el consistorio ha iniciado un informe técnico para esclarecer las causas del vertido y estudiar medidas preventivas que eviten que este tipo de incidentes vuelva a repetirse en plena temporada turística.
UN VERANO DE CIERRE DE PLAYAS: YA VAN 15
Este nuevo incidente se suma a una preocupante cadena de cierres recientes en otros puntos del litoral valenciano. El pasado jueves, Cullera y Calpe ordenaron la clausura de varios tramos de playa por un posible episodio de contaminación. Solo un día antes, playas de la Safor como Tavernes de la Valldigna, Xeraco y Daimús también se vieron afectadas por elevados niveles de enterococos intestinales.
Otros municipios afectados han sido Sueca —con las playas de El Perelló, Les Palmeres y Motilla—, Altea (La Solsida) y Callosa d’en Sarrià (Fuentes del Algar). El pasado 10 de junio, hasta siete playas de la Safor, entre ellas Gandia, Oliva y Guardamar de la Safor, mantuvieron la bandera roja hasta que se descartó que la sustancia detectada en el agua supusiera un riesgo para la salud.
Ante esta sucesión de episodios, la Conselleria de Medio Ambiente ha reforzado los controles y análisis de calidad del agua en las zonas de baño para garantizar la seguridad sanitaria durante la temporada estival.
