El municipio valenciano de Cheste se ha convertido en el escenario de una de las disputas empresariales más importantes de Europa. Dos de los empresarios más influyentes del mundo, Elon Musk y Amancio Ortega, se enfrentan por la adquisición de un terreno estratégico de 1,5 millones de metros cuadrados en el polígono industrial La Ceja-Cañada Arena.
La ubicación privilegiada del terreno, con conexión ferroviaria entre Madrid y Valencia, acceso al Corredor Mediterráneo y a solo media hora del Puerto de Valencia, lo convierte en un enclave logístico de enorme valor.
Musk ha puesto sus ojos en este espacio con la intención de construir una gigafactoría de baterías para vehículos eléctricos, una inversión que rondaría los 5.000 millones de euros. Este ambicioso proyecto no solo fortalecería la presencia de Tesla en el mercado europeo, sino que además permitiría a la compañía reducir su dependencia de mercados asiáticos y esquivar los aranceles sobre importaciones chinas.
Además, se calcula que la instalación generaría alrededor de 6.000 puestos de empleo, consolidando a Valencia como un referente industrial en la movilidad sostenible y la tecnología verde.
La planta, similar a la gigafactoría de Berlín, serviría para abastecer de baterías a toda Europa, impulsando además la transición energética y contribuyendo a los objetivos de descarbonización marcados por la Unión Europea.
Inditex refuerza su red logística en el sur de Europa
Por su parte, Amancio Ortega, a través de su grupo Inditex, también ha manifestado su interés por el mismo terreno. El objetivo del empresario gallego es establecer dos nuevos centros logísticos, uno dedicado a Bershka y otro a Tempe, su filial de calzado. Con esta operación, Inditex busca optimizar su cadena de suministro y acortar los plazos de entrega en su estrategia de venta online, reforzando su dominio logístico en el sur del continente.
El proyecto de Inditex supondría la creación de alrededor de 1.500 puestos de trabajo y consolidaría la posición de la Comunidad Valenciana como un nodo clave para la distribución textil en Europa.
Un conflicto estratégico sin resolver
Actualmente, la adjudicación del terreno avanza lentamente debido a cuestiones técnicas y administrativas, ya que el polígono aún está en fase de urbanización. La Generalitat Valenciana mantiene negociaciones con ambas compañías, valorando los beneficios económicos, sociales y medioambientales de cada proyecto.
Paralelamente, se especula con la posibilidad de un acuerdo que permita repartir el terreno entre Musk y Ortega permitiendo establecer infraestructuras comunes que beneficien a ambas compañías, aunque de momento las dos partes mantienen sus propuestas por separado.













