
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha viajado este jueves a Valencia para mantener un encuentro con representantes de las asociaciones de víctimas de la DANA. La visita, marcada por la tensión en las calles, ha reunido a manifestantes tanto a favor como en contra del mandatario socialista, en una mañana donde las consignas enfrentadas y un fuerte dispositivo policial han sido protagonistas.
A su llegada al Palacio del Temple, sede de la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Sánchez ha sido recibido por Pilar Bernabé, delegada del Gobierno, y por un entorno dividido.
Por un lado, medio centenar de personas han mostrado su rechazo al presidente con gritos de «Sánchez dimisión» y «prensa española, manipuladora». Al mismo tiempo, otro grupo de simpatizantes del PSOE ha coreado «viva Sánchez» y ha exigido responsabilidades al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, con cánticos como «Mazón a prisión».
La Policía Nacional ha desplegado un importante operativo para separar ambos grupos y garantizar la seguridad en la zona, incluso restringiendo la circulación de peatones ajenos al acto. Algunos ciudadanos han expresado su malestar por las limitaciones de movimiento en los alrededores del viejo cauce del Turia, donde estaban los manifestantes.
Reunión con las asociaciones de víctimas
El encuentro de Sánchez con las asociaciones se produce siete meses después del desastre natural y tras una primera reunión en enero con los alcaldes de los municipios afectados. En esta ocasión, han participado representantes de las tres entidades que la semana pasada viajaron a Bruselas para reunirse con las principales autoridades europeas: la Asociación de Damnificados por la DANA de l’Horta Sud, la Asociación de Víctimas Mortales Dana 29-O y la Associació de Víctimes de la DANA 29 d’Octubre.
Durante la reunión, las asociaciones han trasladado al presidente sus principales reivindicaciones, entre las que destaca la petición de celebrar un funeral de Estado en memoria de las víctimas, como se hizo en su momento con los fallecidos por la pandemia de COVID-19. También han solicitado agilizar y garantizar el reparto de las ayudas comprometidas por el Gobierno central para los damnificados.
Reacciones políticas
La visita de Pedro Sánchez ha provocado reacciones inmediatas en el ámbito político valenciano. Desde el Partido Popular se ha criticado la tardanza del presidente en reunirse con las víctimas, mientras que Vox ha calificado el gesto como una «falta de vergüenza».
Por su parte, tanto el PSOE valenciano como Compromís han respaldado la iniciativa y señalado que evidencia el abandono de las víctimas por parte de Mazón, quien aún no ha recibido oficialmente a estas asociaciones en el Palau de la Generalitat.













